Se podrían exportar u$s 3.700 M adicionales
Un aumento de la cosecha de soja y maíz de 5 M de Tn. para cada uno de estos cultivos permitiría un incremento de exportaciones de u$s 3.700 M.
Un aumento de la cosecha de soja y maíz de 5 millones de toneladas para cada uno de estos cultivos permitiría un incremento de exportaciones de u$s 3.700 millones, que agregarían al PBI una expansión adicional de 0,4 de punto porcentual. Así lo sostiene un informe del IERAL, instituto de investigaciones económicas de la Fundación Mediterránea, que reconoce que "este excedente productivo permitiría a la Argentina superar la ansiada cifra de 100 millones de toneladas, y podría conseguirse en la próxima o las próximas campañas agrícolas, de mediar condiciones macroeconómicas y de precios más favorables para el sector, y suponiendo también el acompañamiento de la variable climática, determinante final del resultado productivo de una actividad que opera a cielo abierto".
Esta mayor producción tendría efectos favorables sobre dos variables económicas actualmente comprometidas como son la oferta de divisas y el nivel de actividad económica y, por lo tanto, en la generación de puestos de trabajo.
En detalle, la exportación de 5 millones de toneladas de soja y de 5 millones de toneladas de maíz aportaría divisas adicionales al país por u$s 3.715 millones, de los cuales u$s 2.590 millones serían aportados por la oleaginosa y u$s 1.125 millones por el maíz. "En materia de empleo, de suponerse que la expansión proviene de mayor productividad por hectárea, se generaría un mayor nivel de actividad (un 10% superior al de la campaña en curso) en servicios de cosecha, transporte (camiones), almacenamiento y acondicionamiento, y expendio de combustibles, entre los principales".
A su vez, si esa mayor cosecha se utiliza para la producción de aceite y de las tres carnes (bovina, aviar y porcina), las divisas generadas ascenderían a u$s 8.720 millones, es decir un adicional de u$s 5.005 millones por mayor agregado de valor.
A esto hay que sumar que la expansión productiva en carnes se traduciría en la creación de entre 35.000 y 45.000 nuevos puestos de trabajo directos, sustentada en su mayoría por el significativo crecimiento de la actividad primaria y frigorífica de carne aviar y porcina (haciendo la salvedad de que permitiría recuperar el nivel de actividad y de empleo de la industria frigorífica bovina a un nivel similar al de 2009, incluso creando entre 2.000 y 3.000 nuevos puestos), según hipótesis del IERAL.
En términos de PBI y exportaciones de 2013, el primer escenario tendría un impacto del 0,4% y el 4,5%, respectivamente, y el segundo, uno del 0,95% y el 10,5%. En el caso del aporte al PBI, la estimación incluye sólo los efectos de generación de valor agregado de los tres eslabones de producción (granos, animales y carnes), es decir el efecto directo; si se incorporasen efectos económicos secundarios (proveedores) e inducidos (gastos de consumo), el impacto sobre PBI resultante sería seguramente mayor a la cifra antes consignada, concluyó el IERAL.
Fuente: Ambito Financiero