Proyecciones ajustadas para la nueva campaña
Con una situación financiera complicada, productores encaran una nueva campaña con poco ánimo ya que los precios a cosecha no acompañan.

Con una situación financiera complicada, productores encaran una nueva campaña con poco ánimo ya que los precios a cosecha no acompañan.
Los productores comenzaron la siembra de trigo, que debió suspenderse ante la reanudación de lluvias. El clima viene complicando no sólo la siembra sino también la finalización de la cosecha de maíz tardío. Están complicados los lotes más planos y los bajos por el exceso de humedad. De hecho, hubo superficie perdida por encharcamientos.
Ante este panorama, y con una situación financiera complicada por rindes que resultaron muy regulares en general, los productores encaran el inicio de la nueva campaña con poco ánimo ya que los precios a cosecha no acompañan. El mercado de arrendamientos muestra una leve baja, salvo en el caso de campos de mayor potencial productivo. Hay alargamiento en plazos de pago, con parte a cosecha, y también se cierran negocios con pagos por adelantado a cu enta de un porcentaje, con escalas según el rinde que se obtenga.
Para siembras en campo propio para cubrir los costos totales (directos y de estructura) en trigo hace falta un rinde de indiferencia de 32 qq/ha. Para maíz, que requiere una inversión mucho más alta que la del trigo, el rinde de indiferencia para cubrir costos totales es de 77 qq/ha.
Para soja de 1ª y 2ª las proyecciones son un poco menos ajustadas que para los cereales, con rindes de indiferencia de 17 qq/ha en soja de 2ª y de 27 qq/ha en soja de 1ª.
Para siembras en campo arrendado las proyecciones son mucho más complicadas. Se consideró un precio de arriendo de 13 qq/ha, que es 1 qq/ha más bajo que el de la última campaña.
Los rindes de indiferencia en este caso se proyectan en 38 qq/ha para el trigo, y de 21 qq/ha para soja 2ª. Para el maíz, con un rinde de indiferencia proyectado en 93 qq/ha los números no cierran. El arrendador que quiera mantener una rotación con maíz seguramente deberá resignar algo del precio de arriendo. Para soja de 1ª el rinde de indiferencia se proyecta en 34 qq/ha.
Los números son muy ajustados para el maíz, y se prevé una baja en la superficie a sembrar con este cereal. Aumenta la superficie a sembrar con trigo a consecuencia de la excelente humedad de los suelos, que aseguran un excelente arranque para los cultivos, con buena probabilidad de que los rindes sean más altos a lo normal. También porque la inclusión del trigo posibilita un mejor control de las malezas difíciles.
Las proyecciones son ajustadas. El mercado está pendiente de la evolución de precios en Chicago, que se muestran flojos ante el excelente arranque de la siembra en EE.UU., aunque aún deben superar las etapas más críticas para definir el rinde. A los cultivos les falta precio, que sólo vendrá de la mano de una baja en las retenciones. La liberación del mercado de exportaciones para el trigo y el maíz también significará una mejora en los precios, que hoy están por debajo de la paridad de exportación ante la falta de competencia entre el consumo interno y la exportación, generada por los cupos vigentes.
Fuente: Márgenes Agropecuarios | Ambito Financiero