¿Cómo impacta la crisis de la deuda en el mercado de granos?
"¿Qué impacto puede tener la decisión de la Corte Suprema de los EE.UU con los "holdouts" sobre el mercado de granos argentino?", se pregunta el jefe de los economistas de la Bolsa de Comercio de Rosario, Julio Calzada. Y esta es su respuesta:
"¿Qué impacto puede tener la decisión de la Corte Suprema de los EE.UU con los "holdouts" sobre el mercado de granos argentino?", se pregunta el jefe de los economistas de la Bolsa de Comercio de Rosario, Julio Calzada. Y esta es su respuesta:
"En el mercado internacional de granos, Argentina es un país tomador de precios. Los precios de referencia a nivel mundial de la soja, maíz y trigo están atados -principalmente- a las cotizaciones del Mercado de Futuros de Chicago. La medida dispuesta por la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos -lógicamente- no tiene ningún efecto sobre los precios internacionales de los productos que exporta Argentina. Pero es en la tasa de inflación esperada y las expectativas de devaluación, en el tipo de cambio oficial, en los niveles de reserva del Banco Central de la República Argentina y en el valor del dólar informal, etc. donde realmente puede impactar. Estos factores influyen sobre el precio final en pesos que recibirá el productor argentino por sus ventas de cereales y oleaginosas, tal como lo destacamos anteriormente, aparte de los factores propios del mercado doméstico de granos. Con esto último nos referimos a todo lo que afecte la fluidez de las transacciones de acuerdo con las necesidades de compradores y vendedores. En este punto pueden considerarse desde la apertura o cierre de las exportaciones hasta medidas de control o fiscalización que demoren o traben los negocios o hagan más onerosos los costos fijos de cualquiera de las partes.
En materia de presión tributaria contra el agro, el aumento de la deuda pública externa que surge por el fallo Griesa generará compromisos futuros adicionales y, por ende, la necesidad de maximizar la recaudación tributaria nacional para que el Tesoro pueda adquirir genuinamente los dólares necesarios para cumplir con estas obligaciones. Pensar en bajas de impuestos para el agro emerge como algo difícil, en un escenario de estas características con mayores compromisos externos. En este punto resulta necesario empezar a trabajar sobre la eficiencia y eficacia del Gasto Público en Nación, provincias y Municipios para propender a un superávit fiscal que evite mayores presiones tributarias sobre el sector privado de la economía.
En los últimos años se observa en Argentina un muy fuerte crecimiento de la presión fiscal sobre el sector que paga efectivamente sus impuestos. Mientras en 1993 la presión tributaria nacional era del 19,6% del PBI, en el año 2012 ese porcentaje llegó a 31,74%, el registro más alto de los últimos años. La presión fiscal provincial era del 3,7% en 1993, alcanzando el 5,6% del PBI en el año 2012. La presión fiscal de los Municipios se estima actualmente en un 2% del PBI. En consecuencia, en el 2012 la presión tributaria global alcanzó la importante cifra del 39% del PBI. Si se compara esta cifra con la de 2000, se observa un crecimiento en la presión tributaria de unos 14 puntos porcentuales del PBI en doce años. Argentina estaría evidenciando una presión tributaria global más alta que los EEUU (27% del PBI), Inglaterra y Alemania (36%) y levemente más baja que Francia e Italia (43%).
El agravante es que este fuerte aumento en la presión tributaria argentina en los últimos 12 años se ha dado sobre los que pagan efectivamente sus impuestos. Si se mide la presión impositiva teórica sobre los que pagan sus tributos, la carga tributaria nacional sobre el PBI formal estaría por encima del 40% en el 2012.
Fuente: Punto Biz