LAS EXPORTACIONES DE MAQUINARIA SE DUPLICARÁN EN 5 AÑOS.
Se estima que para 2015, el ingreso de divisas provenientes de las ventas al exterior de maquinaria será el doble que lo facturado en 2008.
"El sector de la maquinaria agrícola argentina tiene una importancia estratégica para el desarrollo industrial del país, ya que genera gran cantidad de puestos de trabajo y contribuye al agregado de valor dentro de la matriz productiva". Esta especie de declaración de principios corresponde a un informe sobre el sector elaborado por el INTA.
En el trabajo se hace una descripción exhaustiva de la composición del sector y se estima que, para 2015, el ingreso de divisas provenientes de las ventas al exterior de maquinaria será el doble que lo facturado en 2008 y ascendería a un total de 350 millones de dólares.
Los autores del informe indican que el sector constituye una excelente herramienta para el desarrollo del Interior, porque el 90% de las fábricas (unas 730 PyMES con más de 10 empleados) se localizan en el interior del país (47% Santa Fe, 28% Córdoba, 18% Buenos Aires).
Es un "motor" que aumenta su relevancia cuando se considera que proporciona trabajo a 45.000 familias en forma directa y a otras tantas en forma indirecta, generando en total más de 90.000 puestos de trabajo genuinos.
Entre las características del sector de maquinaria agrícola, el trabajo remarca una alta demanda de trabajo calificado y un fuerte impacto en la actividad económica de las zonas en las que están radicadas, entre otras características positivas.
En los últimos años, el sector de maquinaria agrícola comenzó a constituir una red público/privada que mejoró el perfil competitivo en el mercado interno, optimizó su tecnología de productos y procesos e incrementó notablemente sus exportaciones, indica el trabajo.
En lo que respecta a las exportaciones, las ventas externas de maquinaria y agropartes aumentaron 17 veces en 8 años (2002/2009). Otro dato importante es que, mientras en 2002 sólo 20 empresas argentinas exportaron maquinaria por 10,3 millones de dólares a sólo 10 países, en 2008 fueron 100 las empresas que vendieron al exterior por 170 millones de dólares, y lo hicieron a 32 países. El año pasado, el 2009, fue una año de serias dificultades para el sector, producto de la sequía y de las dificultades agro-Gobierno, pero en esta campaña las cosas parecen volver a encaminarse.
Además del crecimiento en el valor de las exportaciones, también se avanzó cualitativamente en el número de empresas, en la cantidad de países y en la calidad de los productos exportados, que en muchos casos se encuentran al nivel de la mejor maquinaria del mundo (cabezales maiceros, cosechadoras, sembradoras, pulverizadoras autopropulsadas, embolsadoras, extractoras, etc.), considera el informe.
Por otro lado, el dato relevante que subyace a este incremento en las ventas al exterior y en el número de empresas que participan de las mismas es que significa aire fresco a las cuentas y los balances de las fábricas que, de este modo, dejan de estar atadas totalmente a los ciclos de la economía y la estacionalidad productiva nacional.
Las estimaciones del INTA auguran que el comercio exterior siga creciendo en forma sostenida, con un ingreso de divisas de 350 millones de dólares en 2015.
En lo que respecta al mercado interno, desde 2001 la Argentina inició un crecimiento sostenido, en gran parte sustentado por el crecimiento productivo y cualitativo de la agricultura, que en 5 años aumentó su producción de granos en un 43,9 por ciento.
El INTA destaca que el éxito productivo logrado de manera sustentable en la agricultura argentina se consiguió con un 65% de máquinas nacionales, constituyendo un "know how" del conocimiento de alta tecnología en maquinaria agrícola, y a partir de un valor agregado muy valioso.
En el Instituto consideran también que la agricultura de precisión llegó a la Argentina para quedarse y quienes no entiendan los beneficios que produce su adopción pueden dejar de ser competitivos como productores agropecuarios o bien como fabricantes y proveedores de máquinas y agropartes de alta complejidad. Nada menos.
Fuente: ON 24.