EL CIERRE DE LAS EXPORTACIONES ARGENTINAS CONTRIBUIRÁ A SOSTENER LOS INGRESOS DE LOS GANADEROS URUGUAYOS.
En las próximas semanas se esperaba una baja estacional del precio del novillo en el vecino país por el ingreso de la zafra 2010. La desaparición argentina del mercado externo llegó en el momento justo.
El cierre de las exportaciones de cortes frescos bovinos aplicado por el gobierno argentino podría mejorar de manera notable los ingresos de los productores ganaderos uruguayos (en un momento en el cual los precios del novillo tienden a bajar por factores estacionales).
Para colmo, el bloqueo de las ventas externas –realizado sin previo por orden del secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno– se hizo en un momento con precios internacionales de la carne muy elevados.
Esta semana las autoridades rusas publicaron el listado de las cuotas de importación de carne bovina correspondiente al año 2010. “Los importadores (de carne) de Rusia estaban contenidos en su demanda a la espera de que se publicaran sus cuotas de importación, que se esperaban para abril, pero el gobierno sorprendió dándolas a conocer este martes, lo que provocó un efecto inmediato de valorización en los precios de venta a Rusia y, como efecto dominó, en otros mercados también”, apuntó un informe publicado ayer jueves por la consultora uruguaya Blasina & Tardáguila.
La temprana reactivación de la demanda rusa hizo que los valores internacionales de los cortes bovinos se dispararan. En tanto, en el ámbito regional la demanda chilena –luego del terremoto– está muy activa.
“La incertidumbre que genera la situación de Argentina le echa más leña al fuego” a la ajustada relación global de oferta/demanda, indica el informe de la consultora uruguaya, para luego mencionar que “de golpe hay más demanda –por las cuotas de Rusia– y menos oferta –por el cierre de Argentina–, lo cual se reflejó nítidamente en los precios” internacionales.
“Esta situación mejora las expectativas de valores de la hacienda de cara a la zafra que está comenzando, ya muy buena desde el punto de vista de los kilos producidos. El año pasado, desde principios de marzo a principios de mayo, los precios del novillo especial habían bajado un 10%. Si se repitiera esa situación este año –aunque las condiciones son muy distintas– implicaría un piso de 2,30 a 2,35 u$s/kg (gancho) para el pico de la zafra”, añadió.
Según los últimos datos publicados por el Instituto de Carnes de Uruguay (Inac), el precio promedio del novillo gordo al 13 de marzo pasado era de 2,56 u$s/kg gancho con un rinde del 52,5% (ver gráfico), mientras que la cotización promedio de la vaca gorda era de 2,34 u$s/kg con un rinde de 48,8%.
El incremento de la faena registrado en lo que va de marzo generó una sobreoferta de cortes no valorizados por la demanda externa, lo que permitió –según publicó El País– que algunos frigoríficos bajaran los precios mayoristas del asado destinado al mercado interno (vale recordar que en Uruguay, a diferencia de lo que sucede en la Argentina, la mayor parte de la oferta de carne bovina se exporta).
En tanto, a partir de la decisión argentina, el gobierno chileno autorizó esta semana a 16 frigoríficos brasileños a exportar carne bovina al país trasandino (que se suman a las 18 plantas que se habían autorizado el año pasado). Según indicó a Canalrural.com.br el director ejecutivo de la Associação Brasileira das Indústrias Exportadoras de Carne (Abiec), Otávio Cançado, la meta es llegar a las 42 habilitaciones (Chile había prohibido las importaciones provenientes de Brasil en 2005 luego de que se registrara un foco de aftosa en el Estado de Mato Grosso do Sul).
En el mundo la demanda de carne bovina está “hambrienta”. Un reflejo de eso es que ayer jueves el indicador “eastern young cattle”, elaborado por el Meat & Livestock Australia como referencia general del precio de la hacienda en esa nación, registró el valor más alto desde octubre de 2008 (Australia es el segundo exportador mundial de carne vacuna detrás de Brasil).
Fuente: Infocampo.