COMENZARON LAS GESTIONES PARA INTENTAR DESTRABAR EL BLOQUEO ACEITERO CHINO.
El gobierno argentino solicitó formalmente a las autoridades chinas el deseo de que se suspenda la medida implementada para restringir el ingreso de aceite de soja. Quedaron en dar una respuesta.
Hoy martes 6 de abril comienza el día número seis del bloqueo comercial aplicado por China al aceite de soja argentino en represalia a las medidas anti-dumping empleadas por las autoridades locales para restringir el ingreso de diversos productos fabricados en la nación asiática.
Para intentar destrabar el conflicto, ayer lunes el canciller Jorge Taiana y el secretario de Comercio y Relaciones Económicas Internacionales Alfredo Chiaradía mantuvieron una reunión con el embajador de China en Buenos Aires Zeng Gang, en la cual le solicitaron formalmente el deseo de que se suspenda la medida implementada para restringir el ingreso de aceite de soja argentino, según indicó un cable de la agencia oficial Télam.
Según fuentes oficiales citadas por Télam, el embajador chino “tomó nota de la preocupación argentina y se comprometió a transmitirla” al gobierno de su país. Por el momento eso es todo.
La semana pasada el gobierno central chino, por medio de una información publicada en la agencia oficial Xinhua, indicó que a partir del 1 de abril comenzó a regir de manera efectiva un límite máximo de 100 partes por millón de residuos de hexano (solvente usado en la extracción de aceites de semillas oleaginosas) en los embarques de aceite de soja crudo proveniente de la Argentina
Para que no quedaran dudas, el cable de Xinhua remarcaba que “la medida se tomó para ayudar a los productores locales y en represalia contra la Argentina, nación que ha aplicado medidas anti-dumping contra mercaderías provenientes de China”.
De esta manera, según indicó hoy un cable de la consultora china Shanghai JC Intelligence Co. Ltd., a partir del 1 de abril pasado los importadores chinos de aceite de soja de origen argentino deben solicitar autorización al Ministerio de Comercio de China, quien pasó a ser el único organismo a nivel nacional encargado de aprobar importaciones de ese producto bajo el nuevo estándar de calidad (hasta marzo las autorizaciones eran concedidas por las autoridades regulatorias de las diferentes provincias chinas).
En tanto, el vicepresidente del Senasa Carlos Paz y al embajador plenipotenciario de Asuntos Agrícolas Carlos Cheppi se encuentran en China para llevar adelante “las acciones necesarias para avanzar en la relación comercial e incluir el tema de la comercialización de aceite de soja en la agenda bilateral”, según indicó un comunicado oficial. Por su parte, el ministro de Agricultura Julián Domínguez se reunió ayer con representantes de las industrias aceiteras nucleadas en Ciara-CEC para evaluar el estado de situación.
Si bien la medida no puede ser permanente porque China es una nación ultra-deficitaria de aceites vegetales, en el corto plazo (si es una semana, un mes o más, nadie puede saberlo) el bloqueo podría generar una fuerte baja del valor FOB del aceite de soja argentino (algo que seguramente tendrá impacto en el mercado de soja local).
La medida china genera a su vez una suba de los valores FOB del aceite de soja estadounidense. Ayer lunes el contrato de aceite de soja mayo 2010 del mercado de Chicago (CBOT) cerró en 867,5 u$s/tonelada con un alza de 8,1 u$s/t, mientras que los valores de los contratos de poroto y harina de soja en dicho mercado registraron bajas.
La decisión del gobierno chino está lejos de tratarse de una sorpresa: autoridades comerciales y diplomáticas de la nación asiática vienen hace un año presentando quejas contra las barreras comerciales aplicadas por la Argentina (las cuales incluyen medidas anti-dumping, licencias no automáticas, inspecciones integrales de embarques, demoras para conceder autorizaciones para los embarques sean despachados a plaza, etcétera).
De hecho, en marzo de 2009 el consejero económico y comercial de la embajada china en Buenos Aires, Shidi Yang, dijo en declaraciones realizadas a La Nación que gobierno argentino estaba discriminando a los productos chinos y que los industriales de la nación asiática estaban por ello “sumamente preocupados”.
Fuente: Infocampo.