Mercado de granos, enfocado en elementos negativos
El mercado continúa cargado de fundamentos negativos, pero debemos tener presente que ya se los viene operando desde hace mucho. Otra semana negativa para el maíz y la soja, mientras que el trigo se recuperó desde nuevos pisos, aunque sigue exhibiendo una tendencia negativa. El mercado continúa cargado de fundamentos negativos, pero debemos tener presente que ya se los viene operando desde hace mucho.
![Mercado de granos, enfocado en elementos negativos](ruralr_control/includes/dibujar.php?file=../files/novedades/6723_not_mercado_de_futuro.jpg&ancho=680)
El mercado continúa cargado de fundamentos negativos, pero debemos tener presente que ya se los viene operando desde hace mucho.
Otra semana negativa para el maíz y la soja, mientras que el trigo se recuperó desde nuevos pisos, aunque sigue exhibiendo una tendencia negativa. El mercado continúa cargado de fundamentos negativos, pero debemos tener presente que ya se los viene operando desde hace mucho. Así, se sigue a la espera de nuevos fundamentos que llegarán el 31 de marzo en el reporte de stocks e intenciones de siembra en Estados Unidos.
La semana pasada el USDA (Departamento de Agricultura de EE.UU.) publicó su informe de Oferta y Demanda mundial. Para este departamento el factor que se está revisando es la demanda, ya que la producción es un tema ya cerrado. Con una cosecha récord confirmada para el ciclo 2014/15, precios que por esa gran cantidad de mercadería fueron presionados a la baja, la duda es cómo reaccionará la demanda frente a estos valores. La misma viene muy incentivada, e informe tras informe el USDA va retocando las exportaciones a la suba, y por ello los stocks a la baja. Eso era lo que se esperaba ocurriera, y que tuviéramos un ajuste moderado de stocks a la baja. En lo que hace a la soja se repitieron tal cual los números del reporte previo, y esto desilusionó a los operadores que reaccionaron en forma negativa a eso. Por el lado del maíz si hubo una reducción de stocks finales, y fue más importante que lo esperado: cayeron a 45,15 millones de toneladas, 1,2 millón menos incluso que lo esperado. Por ello el mercado de maíz se puso un poco más firme. Sin embargo luego otros elementos lo arrastraron a la baja.
El otro factor que sigue jugando es la presión de la entrada de cosecha sudamericana. La cola de barcos en Brasil crece, y el abastecimiento está normalizado. Los rindes vienen bien y la recolección gana ritmo. En Argentina es todavía temprano, y si bien hubo tres días de cese de comercialización en protesta por las políticas de Gobierno, no se espera que esta demora termine siendo significativa. Para lo único que sirvió fue para calentar un poco más los precios disponibles con descarga inmediata, ya que las industrias trataron de acelerar el ritmo de entrega antes de pasar tres días seguidos sin abastecimiento. Pero esta fortaleza del disponible sería efímera.
Los fundamentos a los que se apuesta ahora pasan por la intención de siembra de EE.UU. y el clima en ese país. La lucha por el área se está peleando. Como está al momento, la soja seguiría ganándole área al maíz, lo que sería alcista para el cereal y bajista para la oleaginosa. Sin embargo la expectativa está puesta en el reporte oficial del USDA del 31 de marzo.
En cuanto al clima, se ven suelos faltos de humedad en el noroeste y pocas lluvias en el pronóstico. Sin embargo es demasiado pronto para generar preocupación. Además clima seco al momento de la siembra permitirá implantar rápido y en fecha, siempre que se cuente con un mínimo de humedad que permita las labores.
El trigo venía la semana pasada de capa caída. El grano había roto pisos importantes y descendido otro escalón. Esta última semana intentó volver a trabajar sobre ese escalón, subiendo al nivel de quiebre previo. Pero no hubo caso: cuando llegó al techo se frenó. Lo ayudó un tanto el clima en EE.UU. (algo seco), pero con un dólar muy caro y oferta en Europa, parece difícil que los precios suban mucho.
Por otro lado está la situación del contexto macroeconómico: el dólar se revalúa contra las demás monedas, generando dificultades para las exportaciones de granos, que se vuelven más caras medidos en yenes, yuanes, euros, etc. Brasil contrarresta esto con la devaluación de su propia moneda, que cerró la semana por encima de 3,2 r/u$s haciendo que a pesar de los precios más bajos en Chicago, los productores ganen dinero de todas formas. Como si eso fuera poco, el petróleo se mostró también débil esta semana, aunque por ahora el piso previo se sostiene.
En el plano local, resta muy poco para que la trilla de maíz gane ritmo y la falta de ROE Verde mantiene a los exportadores poco interesados en el cereal. Con una política también restrictiva de trigo, los acopios y cooperativas tienen completas sus instalaciones con esos granos. La pregunta es ¿cómo se manejará esta enorme cosecha gruesa a punto de recolectarse?
Fuente: Dante Romano | Ambito Financiero