SORGO Y MAÍZ SE SACAN CHISPAS PARA ENTRAR EN LA ROTACIÓN.
En diferentes ensayos realizados en la localidad santafesina de Venado Tuerto se obtuvieron rindes de 9 mil kilos por hectárea en sorgo, y 11 mil kilos en maíz, aplicando la misma tecnología y manejo en las dos gramíneas.
La necesidad de ajustar al máximo los números para hacer más rentable la actividad agropecuaria ha puesto al sorgo y al maíz cara a cara en las últimas campañas.
Desde el INTA se vienen realizando ensayos comparativos en el establecimiento La Rinconada, cercano a Venado Tuerto, donde como dato anecdótico se obtuvieron rindes de 9 mil kilos por hectárea en sorgo, y 11 mil kilos en maíz, aplicando la misma tecnología y manejo en las dos gramíneas.
“Estamos en la disyuntiva de que el sorgo reemplace al maíz en la rotación. La base es que el sorgo no tiene el desarrollo tecnológico que tiene el maíz”, argumentó el ingeniero agrónomo Alberto Malmantile de la Unidad de Extensión y Experimentación Adaptativa del INTA Venado Tuerto.
“El sorgo tiene muy poca tecnología, comparado con el avance de la tecnología en maíz, que se sigue incrementando año a año. En general los semilleros están dedicando parte de sus programas de mejoramiento al sorgo, un cultivo noble que responde a la fertilización a estrechamiento entre hileras para aumentar la densidad de siembra, y responde mejor que el maíz a suelos más pobres y situaciones de estrés hídrico”, describió Malmantile.
Así las cosas el sorgo pareciera tener ventajas notables sobre el maíz en cuanto a costos de implantación y adaptabilidad a condiciones más rigurosas de suelo y clima, además de dejar un mayor volumen de rastrojo, sin embargo, en rendimientos y precios gana el maíz.
A la hora de analizar las plagas que afectaron al sorgo en la última campaña, el investigador señaló que hubo ataques de mosquita y pulgón.
“En algunos materiales hubo mayor perjuicio que en otros por ataque de mosquita, en tanto que por el pulgón, también se diferenciaron algunos materiales de otros en cuanto al daño padecido”, explicó Malmantile y destacó que “estos ataques influyen en el rendimiento del cultivo, y si bien no se visualizan marcadamente las consecuencias del pulgón porque este insecto ataca la hoja cuando la planta está formando grano o haciendo la panoja, sí salta a la vista la agresión de la mosquita porque ataca directamente la panoja dejando vano el grano”.
Como conclusión, el técnico apuntó que “frente al alto precio del alquiler de campos el objetivo es encontrar un cultivo cuya implantación no sea tan cara como el maíz, pero que también sea rentable. De allí los ensayos con sorgo que estamos realizando para estudiar la posibilidad de que sea incluido para reemplazar al maíz”.
Fuente: Cadena 3.