EL EFECTO SILOBOLSA VOLVIÓ A IMPULSAR SUBAS DE LA SOJA EN EL MERCADO DISPONIBLE.
La retención de mercadería por parte de los productores impide a la demanda aplicar fuertes descuentos a los valores ofrecidos. Una herramienta que generó una redistribución de fuerzas fenomenal.
Los valores locales de la soja –a pesar del ingreso de una súper cosecha estimada en 54,8 millones de toneladas– se mantienen firmes porque buena parte de los empresarios agrícolas decidió embolsar su producción para comercializarla a contraestación.
En esta campaña se almacenará un récord de al menos 42 millones de toneladas de granos en silobolsa (la mayor parte de los cuales corresponden a soja). Esta tecnología –de origen argentino– revolucionó el ámbito de la comercialización de granos al generar una redistribución de fuerzas fenomenal entre una demanda muy concentrada y una oferta ultra-atomizada.
Durante el transcurso del presente mes de abril los valores de la soja disponible en la zona de influencia de Rosario –tal como era previsible con el ingreso de la súper cosecha– comenzaron a distanciarse de los precios FOB oficiales (ver gráfico del volumen diario estimado comercializado de soja en la Bolsa de Comercio de Rosario versus diferencia FOB oficial/pizarra Rosario al tipo de cambio comprador Banco Nación).
Sin embargo, tanto la industria aceitera como los exportadores comenzaron a observar que –sorpresa– a medida que esa distancia de precios se acrecentaba, la oferta de mercadería en plaza era cada vez menor.
El 19 de abril la diferencia FOB/pizarra fue de 141 u$s/tonelada y pudieron comprar muy poca mercadería. El 21 la brecha se acortó a 137 u$s/t y aparecieron vendedores. Entre el 22 y el 28 la distancia volvió a crecer por encima de los 140 u$s/t y no hubo soja. Finalmente, ayer jueves la brecha cayó a 135 u$s/t y hubo muchas ventas. Lo que estuvo ocurriendo tiene un nombre: efecto silobolsa.
Otra manera de ver lo que está sucediendo: ayer jueves la soja disponible se negoció en el Up River en torno 900 $/tonelada. Eso equivale casi a los 235 u$s/tonelada que registró al cierre el contrato de soja Matba mayo 2010.
Los traders y la industria aceitera previeron que, ante semejante volumen de oferta, podían sentarse a esperar que las partidas de soja llegaran sin mayores inconvenientes durante el período de cosecha. Pero se equivocaron.
En lo que va del año 2010, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario, ingresaron a las terminales del Up River 299.648 camiones, una cifra 3% superior a la registrada en el mismo período de 2009. En términos relativos eso representa una caída importante porque el año pasado la cosecha conjunta de maíz y soja fue del orden de 45 millones de toneladas versus un proyectado de 75 millones en 2010.
La retención de soja no es casual: la moneda más “dura” en la Argentina es precisamente la oleaginosa. Pase lo que pase con la coyuntura local e internacional, la soja siempre seguirá manteniendo su valor relativo. No puede decirse lo mismo de los cereales (que han dejado de ser un commodity para transformarse en un bien social).
Datos oficiales del Ministerio de Agricultura indican que al 21 de abril la exportación y la industria habían comprado 22,1 millones de toneladas de soja 2009/10, de las cuales apenas 2,61 estaban fijadas (es decir ya tenían precio firme).
Fuente: Infocampo.