ACUERDO DE MORENO Y LOS FRIGORÍFICOS POR LA CARNE.
De tanto trabar las exportaciones de carne, Guillermo Moreno se salió con la suya. Logró que los frigoríficos acepten vender a los supermercados los 13 cortes a precios "sugeridos" y a cambio les habilitará una suerte de cupo para embarcar unas 25.000 toneladas mensuales. Ese volumen representa apenas la mitad de lo que el sector exportaba el año pasado. Y no llega al piso de 400.000 toneladas que prometió para todo 2010 Julián Domínguez.
De tanto trabar las exportaciones de carne, Guillermo Moreno se salió con la suya. Logró que los frigoríficos acepten vender a los supermercados los 13 cortes a precios "sugeridos" y a cambio les habilitará una suerte de cupo para embarcar unas 25.000 toneladas mensuales. Ese volumen representa apenas la mitad de lo que el sector exportaba el año pasado.
Y no llega al piso de 400.000 toneladas que prometió para todo 2010 el ministro de Agricultura, Julián Domínguez. Según fuentes del sector, el pacto se anudó entre Moreno y los frigoríficos que componen el Consorcio ABC, más las empresas Marfrig (Quickfood), Mattievich y Logros. Cada una de esas firmas recibirá su propio cupo de exportación, que se definirá como una proporción de los volúmenes comercializados el último bienio.
Como ya es normal con Comercio Interior, este reparto del negocio no quedará reflejada en una resolución formal. Será un "acuerdo de caballeros", al que otros frigoríficos podrán ingresar siempre que acepten mandar carne barata a los supermercados. Tampoco nada dirá el acuerdo de cómo se asegurará que efectivamente lleguen a la gente los volúmenes de cortes populares remitidos por los faenadores a las grandes cadenas. En las últimas semanas, allí han sido prácticamente inhallables.
Desde diciembre pasado, cuando comenzó la escalada de los precios de la carne, Moreno comenzó a entregar ROE (permisos de exportación) en cuentagotas. Y desde marzo, únicamente deja vender los tres cortes básicos de la Cuota Hilton, más carne cocida y algo de menudencias. Eso provocó que ese mes las exportaciones se redujeran a un mínimo histórico de 27.876 toneladas. Y en torno a esos volúmenes permanecerán de aquí en más, bastante lejos de las promesas de Domínguez.
En tres de recuperar un poco de "previsibilidad", los frigoríficos exportadores aceptarán las condiciones impuestas por Moreno, que además incluirían la promesa de no despedir ni cesantear a su personal. En ese aspecto, los tiempos para normalizar el negocio de exportación apremiaban a todos, ya que la Federación Gremial de la Carne había amenazado con marchas y tomas de frigoríficos a partir de esta misma semana.
Fuente: Matías Longoni, Clarín; Cuenca Rural.