Granos se mueven al ritmo cambiario
En el mercado local existen múltiples variantes de negocios para operar con los granos. Entre esas alternativas se destacan los forwards en pesos. La escasez de reservas internacionales es un factor que atraviesa a toda la economía. Ya no se puede acceder a los mercados institucionalizados para tomar coberturas cambiarias, como en el Rofex, donde hace 14 días que no se pueden abrir nuevas posiciones de contratos de dólar.
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En el mercado local existen múltiples variantes de negocios para operar con los granos. Entre esas alternativas se destacan los forwards en pesos.
La escasez de reservas internacionales es un factor que atraviesa a toda la economía. Ya no se puede acceder a los mercados institucionalizados para tomar coberturas cambiarias, como en el Rofex, donde hace 14 días que no se pueden abrir nuevas posiciones de contratos de dólar.
Los efectos colaterales del mercado ilíquido se sienten en el mercado agrícola. En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) el día martes no se permitieron la apertura de nuevas posiciones de contratos agrícolas; aunque el miércoles el mercado volvió a operar con normalidad.
La incertidumbre sobre la futura cotización del dólar da lugar a distintos negocios en el mercado físico.
Se están convalidando diferentes tipos de cambios a través de los negocios en pesos diferidos.
A modo de ejemplo se ha pagado 1.500 pesos por una tonelada de maíz a entregar en abril-mayo, que si se compara con el mercado a término en donde la posición abril cotiza en 146 dólares la tonelada implicaría un tipo de cambio de 10,27.
El último ajuste del mercado de futuro de dólar fue para la posición de abril de 10,87 pesos. Mientras que un negocio de maíz febrero – marzo en 1.800 pesos la tonelada, versus la misma posición del mercado a término convalida un tipo de cambio de 12,82 pesos
Si lo llevamos a la soja, los 2.600 pesos en el mercado disponible comparado con la soja enero que cotiza en el Matba a 238 dólares implican un tipo de cambio de 10,92.
La oportunidad de negocios en pesos surge por la demanda que posee un excedente de moneda local y busca resguardar su valor.
Sólo una parte
Sin embargo, la variable cambiaria es solo una arista de los factores a seguir por los actores comerciales.
En términos de cotizaciones, tanto en el maíz como la soja, se han descontado la quita de retenciones.
La suba de los precios han acercado a las cotizaciones a los precios de presupuesto, como consecuencia existe en el mercado la expectativa de un incremento en el área de siembre, especialmente en el maíz tardío.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires mantuvo su estimación de superficie, mientras que la Bolsa de Rosario y la consultora Informa Economics la han incrementado.
De este modo la consultora estima que la producción nacional durante esta campaña alcanzará los 21 millones de toneladas frente a los 18,5 millones que proyectaba el mes anterior.
Luego de las subas en las cotizaciones se han acercado los valores a las capacidades de pagos de los exportadores, que en los casos de maíz abril y julio se encuentra en 150 dólares la tonelada, con la cual se recomienda cubrir el 30 por ciento de la producción a los valores actuales.
En el caso de la soja, la capacidad de pago de la exportación del poroto en mayo, con una quita de retenciones del cinco por ciento tal la promesa del futuro Gobierno, se encuentra en 220 dólares la tonelada. Mientras que para la soja fábrica se encuentra en 225 dólares.
Aquí también se encuentra la correlación con el mercado a Término que cotiza alrededor de los 220 dólares.
Los precios de otras commodities agrícola, como el sorgo y la cebada cervecera, continúan reflejando las restricciones a la exportación y no han tenido su despegue.
Es por ello que, en esos casos, persiste una expectativa de suba ante la liberación del mercado anunciada.
Fuente: Paula Piccolo | La Voz del Interior