LA POBRE CALIDAD DE LAS SEMILLAS DE SOJA PONE EN DUDA QUE HAYA UNA SUPERCOSECHA.
Mientras las mejores proyecciones estiman una cosecha de soja de casi 55 millones de toneladas, hay quien dice que, por el bajo poder germinativo, habrá unos 40 millones.
Cuando todavía no se ha plantado un grano de soja en el país, la ruleta con pronósticos ya empezó a girar. La mayoría apuesta por una supercosecha del yuyo, incentivada positivamente por las buenas perspectivas climáticas, y negativamente por el desinterés en plantar maíz, que le compite por la tierra.
Así, hay quienes dicen que no habría ningún obstáculo para que la Argentina, tercer productor mundial de soja, coseche el próximo otoño más de 54 millones de toneladas, y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) estimó el viernes pasado que serán 52,5 millones. En ambos casos, se trataría de un récord importantísimo: la mejor cosecha argentina de la oleaginosa fue la de la campaña 2006/07, con 47,5 millones de toneladas.
En la otra punta de tanta algarabía –contraria a la apreciación de los granos debido a la ley de oferta y demanda, por otra parte–, está el analista agropecuario Alejandro Ramírez. Según él, producto de la sequía, las semillas de soja que se sembrarán este año tienen un poder germinativo (es decir, la proporción que se convertirá en planta) que “no superaría el 70%”, frente al 90% habitual. “No se podrán cosechar más que alrededor de 40 millones de toneladas”, aseguró.
A costa de la rentabilidad
Para el presidente de la Asociación de Semilleros Argentinos (ASA), Oscar Domingo, “hay problemas de calidad con muchas semillas, pero si el productor toma precauciones y la energía es buena, no debería haber mayores problemas”. Fertilizar sería una de esas precauciones. Vender semillas certificadas (es decir, en blanco) con menor poder germinativo está contemplado en la ley, pero debe ser autorizado y aclarado en las bolsas al comprador.
Javier Buján, presidente la corredora de granos Kimei Cereales, coincidió. “Hay problemas de semillas, pero hasta ahora tiene solución: comprar semillas de primera calidad. El problema es que mientras el año pasado, con una tonelada de granos de soja en u$s 450 FOB, una bolsa de semilla valía u$s 18; este año, con una soja en u$s 360, la bolsa está u$s 28”.
Para el ejecutivo, es más problema que no pare de llover, porque esto retrasaría el período óptimo de siembra. “Pero es demasiado pronto para hablar de rindes todavía”, dijo.
Tomás Parenti, del Departamento de Estudios Económicos de la Bolsa de Rosario, coincidió en que es apresurado estimar, tanto mucho como poco. “La soja es un cultivo muy plástico, con mecanismos de compensación. Si lo normal es plantar con una densidad de 20 a 30 semillas por metro, frente a problemas de poder germinativo, se puede aumentar la densidad y tomar recaudos agronómicos. Creo que esto no es tan grave como una sequía o una plaga generalizada”, sostuvo.
Fuente: Alejandra Groba, El Cronista Comercial; FyO.