GANADERÍA: EL PISO DE PRODUCCIÓN SERÁ ESTE AÑO.
Las previsiones son llegar a 2012 con una producción de carne de 3,6 millones de toneladas, con un rodeo de 50 millones de cabezas. Así se desprendió de las charlas sobre "La Ganadería que Viene", organizadas por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) en la mítica Reserva del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) que hace décadas dio lugar al emblemático Plan Balcarce.
Las previsiones son llegar a 2012 con una producción de carne de 3,6 millones de toneladas, con un rodeo de 50 millones de cabezas. Así se desprendió de las charlas sobre "La Ganadería que Viene", organizadas por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) en la mítica Reserva del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) que hace décadas dio lugar al emblemático Plan Balcarce.
En aquel momento, la clave que revolucionó la producción de hacienda vacuna era el "aprovechamiento" del pasto, mientras que ahora el desafío es "aumentar" la producción forrajera apoyándose en los grandes avances que brinda la tecnología. Tanto, que varias experiencias en la Cuenca del Salado están llevando los resultados de la henificación de 430 kilos de materia seca a 900 kilos, mediante los sistemas "móviles" que permiten aprovechar los excedentes, y regular según el clima, incluso, "clausurando" potreros para henificar cuando las condiciones son muy favorables.
Esto, a su vez, posibilita a muchos establecimientos avanzar hacia el ciclo completo, no limitándose sólo a la restrictiva cría. También, los más de 2.400 productores que se alternaron durante las dos jornadas de charlas y visitas rotativas -paradas- a campo dejaron en claro que el interés de los ganaderos por seguir con la actividad sigue inalterable, aunque ahora incentivado por la mejora en los precios de la hacienda en pie. Esa fue la clave en la que más hizo hincapié el especialista Daniel Rearte, del INTA Balcarce.
Se necesita un precio del ternero alto, porque así se incentiva la cría. Si los precios en las otras etapas (recría, gordo) son parecidos, se prefiere hacer carne, señaló Rearte antes de destacar que «la cría debe ser negocio, porque lo que necesita el país son más terneros».Para el técnico, el eje debe pasar necesariamente por las mejoras en alimentación y en sanidad, para elevar rápidamente el destete del promedio del 60%.
Y como la producción de terneros comienza cuando se echa el toro a las vacas, para eso primero hay que hacer comida y eso hay que iniciarlo ya. De ahí que el manejo forrajero, los diferidos, el sorgo, las clausuras, verdeos y suplementaciones hayan sido verdaderas «vedetes» de las jornadas.
Con toros sanos y vacas bien alimentadas se podrá salir de la coyuntura, sintetizó el técnico, tras sostener la necesidad de que los precios para los terneros se mantengan alrededor de los u$s 2 por kilo, y previó por delante«3-4 años de oportunidad y no de crisis ganadera.
Según los técnicos, el optimismo sobre el futuro es justificado ya que entre 1994 y 2006 la ganadería perdió un millón de hectáreas por año, pero el stock creció en ese lapso a razón de 400.000 cabezas por año. A partir de allí se dio la caída con su punto más fuerte en 2009. Por eso se sostiene que la ganadería no está estancada, pues siguió produciendo con 13 millones de hectáreas menos y desplazada hacia tierras de menor calidad.
Ahora, se espera el «piso» de producción, en parte porque se está frenando la liquidación de hembras que caracterizó a los dos últimos años y, además, porque la zafra de terneros es muy baja pues se corresponde a los ya malos servicios de 2008 cuando ya había comenzado la fuerte sequía que después se prolongó casi todo el año pasado, aunque la merma de terneros fue de 2,8 millones y no de 4 millones como se calculó en un primer momento, aseguró Rearte.
De ahí que, de mantenerse las actuales condiciones, las expectativas se centran en los resultados a partir de 2011/12 (aunque ya este año se espera que nazca un 12% más de terneros), que es cuando comenzarán a verse los resultados de la incipiente retención de vientres que comenzó a producirse.
Fuente: Susana Merlo, Ámbito Financiero; Cuenca Rural.