SIN COMPENSACIONES, LOS FEED LOTS TRABAJAN A MEDIAS.
Los feed lots están en aprietos. En función de la fuerte suba de los precios de la carne, la ONCCA decidió desmantelar desde el mes pasado el millonario sistema de subsidios que permitió que pasara por sus corrales casi la mitad de la oferta de vacunos para faena en 2009, unas 6 millones de cabezas. Pero el organismo quedó debiendo a los engordadores más de 1.000 millones de pesos de esas compensaciones.
Los feed lots están en aprietos. En función de la fuerte suba de los precios de la carne, la ONCCA decidió desmantelar desde el mes pasado el millonario sistema de subsidios que permitió que pasara por sus corrales casi la mitad de la oferta de vacunos para faena en 2009, unas 6 millones de cabezas. Pero el organismo quedó debiendo a los engordadores más de 1.000 millones de pesos de esas compensaciones. Por eso ahora están trabajando a menos de la mitad de su capacidad.
Fuentes de la Cámara de Engordadores de Hacienda Vacuna (CAEHV), que agrupa a unos 500 de esos establecimientos especializados en ganadería intensiva, se quejaron porque en algunos casos los retrasos acumulados llegan a los diez meses, aunque el promedio general está más cerca de ser de un semestre.
Desde que se puso en marcha el sistema de compensaciones, en 2007, se acumularon pagos de la ONCCA a los feed lots por 1.622 millones de pesos. Pero al morir el sistema, en abril, quedaban pendientes de cancelación entre 1.000 y 1.500 millones.
Las demoras comenzaron a generarse en setiembre de 2009, luego de las primeras denuncias de Clarín por irregularidades en algunos de esos desembolsos durante la gestión en la ONCCA del contador Emilio Eyras, un delfín del titular de la AFIP, Ricardo Echegaray. Y es que el nuevo presidente del organismo, Juan Manuel Campillo, decidió poner todo el sistema bajo una lupa. Por caso, ordenó un reempadronamiento generalizado de los corrales de engorde.
Pero luego de la disparada de los valores ganaderos a partir de diciembre, el Gobierno y la CAEHV coincidieron en desactivar los subsidios a la actividad, para redireccionar esos fondos a otros sectores productivos. El secretario de Comercio, Guillermo Interior, fue el primero en sugerir que ya no se pagaran los subsidios a los feed lots. El sector fue su arma preferida para mantener baratos los precios de la carne entre 2007 y 2009. Durante ese lapso, ayudados por el paupérrimo valor de los terneros y los subsidios de la ONCCA, los corrales de engorde trabajaron al máximo de su capacidad.
Hoy Moreno podría sufrir el efecto "boomerang". Y es que la abultada deuda acumulada con los engordadores mantiene los corrales al 50% de su capacidad, y sin demasiadas chances financieras de reponer una hacienda que vale más del doble que unos meses atrás. La ausencia de este jugador en el mercado ganadero, por otro lado, colabora a que los precios de la carne al consumidor se mantengan en los elevados niveles actuales.
"Los feedloteros queremos seguir en la actividad. Pero los 1.000 millones que nos deben es el capital de trabajo que necesitamos para hacerlo", dijeron en la CAEHV. Con ese reclamo a cuestas, la entidad se reunió con Moreno, Campillo y hasta con el ministro de Agricultura, Julián Domínguez. "Todos aseguraron que vamos a cobrar, pero ninguno pudo decirnos cuándo", lamentaron.
Fuente: Matías Longoni, Clarín; Cuenca Rural.