ENÉRGICO LLAMADO A QUE LOS PRODUCTORES SALGAN A DEFENDER EL MERCADO.
El congreso anual de la cadena maicera, realizado ayer en Buenos Aires, se convirtió en una tribuna para el enérgico llamado a los productores agropecuarios a que salgan a defender a capa y espada el mercado de granos, que está en grave crisis por la persistente pérdida de volumen a raíz de la intervención del gobierno en el negocio, el avance de la compra directa del exportador al productor que saltea las plazas bursátiles.
El congreso anual de la cadena maicera, realizado ayer en Buenos Aires, se convirtió en una tribuna para el enérgico llamado a los productores agropecuarios a que salgan a defender a capa y espada el mercado de granos, que está en grave crisis por la persistente pérdida de volumen a raíz de la intervención del gobierno en el negocio, el avance de la compra directa del exportador al productor que saltea las plazas bursátiles y la proliferación de operaciones comerciales que distorsionan la formación de precios transparentes, como las llamadas "compras a fijar".
Los presidentes de la Bolsa de Comercio de Rosario, Cristián Amuchástegui, y del Centro de Corredores de Cereales de Rosario, Gino Moretto, fueron los principales voceros del llamado de atención sobre el daño estratégico que significa para la producción el debilitamiento de los mercados concentrados porque sólo allí se pueden equilibrar de manera transparente las fuerzas de la oferta y la demanda y surgir un precio razonable para todos los sectores.
Pero la alerta también sonó muy fuerte en la disertación del analista de mercado Carlos Echepare, quien directamente denunció que "los concentrados (por los exportadores) se están haciendo la fiesta con los desperdigados (por los productores)".
El reclamo por el "fortalecimiento del mercado" fue acompañado en las exposiciones de los presidentes de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, Carlos Montero, y la Bolsa de Comercio de Santa Fe, Eduardo González Kees. También tuvo apoyo de Santiago del Solar, presidente de Maizar, (la entidad anfitriona que puso la cancha con más de 400 personas que coparon el Four Season para asistir al congreso) y se ganó el respaldo de la tribuna, como el que dio titular de la Sociedad Rural de Rosario, Luis María San Román. El intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, quien viajó especialmente, también tomó nota de la crisis por la que atraviesa el sistema.
"El sistema cruje"
"El mercado cruje por el posicionamiento distinto de los sectores en la comercialización. Los esquemas clásicos están perdiendo vigencia. Estamos en un momento de cambio y hay que asumirlo", dijo Amuchástegui. "La fuerte inversión en capacidad de crushing y embarque realizada por aceiteros y exportadores necesita de una originación de granos distinta a la tradicional que asegure un flujo continuo de mercadería para evitar los altos costos de mantener baja la capacidad instalada", dijo como explicación del avance de la compra directa y de las compras "a fijar" (el productor entrega ahora la mercadería y la cobra luego a precio de pizarra), que ya representa más del 50% de las operaciones en Bolsa.
El eje del discurso del presidente de la Bolsa fue que en la medida que los productores no vuelquen más granos al mercado no habrá el suficiente volumen para que las fuerzas de la oferta y la demanda pujen de manera transparente y equilibrada y para que el precio que emerja sea razonable y representativo. "El productor está acostumbrado a recibir todos los días un precio de referencia, que es el de la Pizarra. Tiene un privilegio que no tienen sus pares de Brasil, Paraguay y Uruguay. La generación de ese precio es el valor social del mercado y la razón por la que hay que defenderlo. ¿Cómo sabrá si está mal o bien vendiendo su producción si desaparece ese precio de referencia o deja de reflejar la realidad? Escuchamos que el productor se queja de que no siempre la pizarra es representativa. Pero no podrá serlo si, como pasa ahora, el precio surge del 15% de las operaciones totales", resaltó Amuchástegui.
En esa línea de análisis, Moretto alertó sobre la situación que atraviesa el mercado. "Está perdiendo gravitación por la tendencia a no comercializar por los caminos institucionales. Y como hay un menor volumen de operaciones en los mercados que contribuyen a formar precio, los valores que surgen son menos representativos. Y si el mercado no funciona adecuadamente, la formación de precios no es lo transparente que deseamos", advirtió.
Para el titular del Centro de Corredores, "toda la cadena sufre negativamente esta situación, pero perjudica más los productores que no encuentran precios razonables", y dijo, en claro tiro por elevación a la exportación, que "es lógico que quienes estén más cómodos se muevan menos para enfrentar la crisis del sistema de mercado". Es por eso que como remedio a estas distorsiones la solución venga por el lado de nuevas regulaciones, propuso que la "respuesta salga de la propia cadena, de una visión integradora de los sectores", y que esté guiada por el espíritu de libre comercio. "El llamado al productor es a no descuidar el mercado. A que no se aparte del camino institucional para comercializar. Producir y producir sin saber a qué precio vender no es una buena fórmula para el futuro", completó.
Fiesta, que fantástica, que fantástica esta fiesta
Finalmente, fue Echepare quien dio el discurso más duro y la arenga más encendida. El analista cargó fuerte contra las regulaciones del Estado y mostró que en la medida que hubo control de exportaciones (para el maíz fueron fuerte desde 2006), el precio que obtuvieron los productores fue menor al Fas teórico. En efecto, hasta el 2006 eran los mismos valores, pero en la campaña 2006/7 fueron u$10 menos los que recibió el productor; en la 07/08, u$s 18 menos; y en la u$s 08/09, u$s 21 menos.
"Por retenciones, el productor maicero dejó de recibir desde 2002 u$s 3.200 M, pero también dejó de recibir otros u$s 1.600 M que le correspondían pero se los quedaron otros eslabones de la cadena que estuvieron y están haciendo grandes diferencias a costa suyo", señaló en alusión al sector exportación que se benefició por los precios más bajos que le dejaron servidos en bandeja las regulaciones estatales.
"Hay que volver a darle transparencia al mercado. Y en eso debemos ser concientes de que los productores tienen parte de la culpa. No se olviden que la pirámide comercial nuestra es una pirámide invertida con muchos productores arriba pero un vértice concentrado, que son los compradores. Entonces necesitamos en el medio una cadena comercialización que es la que permite equilibrar fuerza, porque sino los concentrados de abajo se hacen la fiesta con los desperdigados de arriba", dijo.
"Hoy a muchos productores les pasa que vienen los compradores y le ofrecen pagarle un poco más y hasta eliminarle la comisión de la intermediación, y el productor accede porque piensa que hace un buen negocio. Pero no se da cuenta que es escupir para arriba. Al haber puenteado la cadena comercial le juega en contra a la única defensa que tiene contra el desequilibrio de la pirámide comercial. Lo mismo pasa cuando el exportador le viene a ofrecer toda la logística que por ahí, en momentos límites, el acopiador no le puede ofrecer, y el productor se deja enganchar. Nada es gratis en este sistema. Esto los termina perjudicando y después se quejan de que no hay precio de pizarra y de que no hay transparencia. Pero son los productores los que están conspirando contra ello", agregó.
"La intervención del Estado se terminará y es algo relativamente sencillo (por ejemplo, cambiando el gobierno), pero volver a restituir el sistema comercial que se está quebrando va a ser mucho más difícil. Y es porque hay sectores de la cadena que se están beneficiando y se está acostumbrando a negociar de esta manera. ¿Cómo los vamos a convencer de cambiar? Guillermo Moreno hoy es un buen argumento para muchos para seguir haciendo negocios. El gobierno hace lo que hace porque alguien se lo permite o hace negocios con eso", concluyó.
Fuente: Mariano Galíndez, Punto Biz; Cuenca Rural.