FRIGORÍFICOS AHORA ENTREGAN CARNE BARATA A COMERCIOS CHICOS Y CADENAS DEL INTERIOR.
En la última reunión, Moreno exigió que la oferta de los trece cortes populares no se restrinja a las grandes cadenas comerciales y pidió el compromiso de los frigoríficos de abastecer también a comercios más chicos y cadenas del interior. Con resultados en mano, suponen los frigoríficos, Moreno cumplirá su promesa de liberar exportaciones por 25.000 toneladas mensuales de producto.
A partir de anoche, los frigoríficos que asisten a las reuniones disciplinarias del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, comenzaron a ampliar el espectro de entrega de los trece cortes populares que reclama el funcionario para liberar las ventas externas. De los encuentros de cada viernes participan también la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (CASA).
Moreno viene uniendo esos eslabones desde hace tiempo, con un objetivo en la cabeza: que el índice "asado argentino" se acomode al bolsillo de un mercado interno cada vez más resentido por la inflación generalizada. Con esa misma idea, a partir de marzo frenó, una vez más, las exportaciones del producto, que ahora están cuotificadas y monitoreadas.
En la última reunión, Moreno exigió que la oferta de los trece cortes populares no se restrinja a las grandes cadenas comerciales y pidió el compromiso de los frigoríficos de abastecer también a comercios más chicos y cadenas del interior. Con resultados en mano, suponen los frigoríficos, Moreno cumplirá su promesa de liberar exportaciones por 25.000 toneladas mensuales de producto.
Para poder exportar, los industriales del ABC se embarcaron en una ingeniería que estrenaron a partir de anoche. Además de los grandes supermercados como Carrefour, Coto, Disco y La Anónima, comenzarán a recibir cortes populares las cadenas Toledo, de la Costa Atlántica; La Gallega, de Rosario; Supermercados Cordiez, de Córdoba y La Economía, con unos 14 centros en Pilar, Buenos Aires, entre otros tantos.
El acuerdo contempla a la carne de animales pesados -de más de 360 kilos- y los precios de venta deberán ser, por ejemplo, de $10,50 para el asado, $6,92 para la carne picada, $12,65 para el vacío y $11,83 para la entraña,
La reingeniería de entregas genera en algunos casos nuevas relaciones comerciales y, según reconocen desde ambas partes, nuevos costos. Pero no parece haber mucha alternativa, menos aún para los frigoríficos, que sin resultados visibles en la góndola no obtendrán los permisos de exportación (ROE) para sacar su producción de la Argentina. Si bien Moreno consiguió el compromiso de abastecimiento de los frigoríficos, el sector se mantuvo firme en que no hará esfuerzos logísticos descomunales. De esta forma, la estructura privilegia los lazos comerciales por regionalidad pero tiene también falencias en lo que respecta al eslabón de las carnicerías, por ejemplo, de Capital Federal.
Según Alberto Williams, vicepresidente de la la Asociación de Carnicerías de Capital, existen negociaciones para instalar un centro de recepción y distribución de cortes populares.
Fuente: Julieta Camandone, El Cronista; Cuenca Rural.