EL CAMPO IMPULSÓ UN ALZA DEL 14,6% EN LA INVERSIÓN.
Tras la fuerte caída registrada en 2009 por el impacto de la crisis internacional, la inversión interna bruta en la economía argentina siguió recuperándose en abril, al crecer el 14,6 por ciento respecto del mismo mes del año pasado, según un informe de la consultora Orlando Ferreres & Asociados. De esta manera, la participación de la inversión en el PBI llegaría al 21,4 por ciento.
Tras la fuerte caída registrada en 2009 por el impacto de la crisis internacional, la inversión interna bruta en la economía argentina siguió recuperándose en abril, al crecer el 14,6 por ciento respecto del mismo mes del año pasado, según un informe de la consultora Orlando Ferreres & Asociados. De esta manera, la participación de la inversión en el PBI llegaría al 21,4 por ciento.
La demanda de maquinaria y equipos, impulsada sobre todo por la supercosecha de granos de este año, y algunas industrias metalúrgicas como la automotriz son los dos principales motores de la recuperación. El mayor aumento de la inversión, que según el informe de Ferreres en abril alcanzó un volumen total de US$ 5927 millones, se dio en los equipos importados, con un aumento del 32,8%, y en los equipos nacionales, con el 25,4%. Fue más discreto el repunte en la construcción, del 5,9%, pero sumó el séptimo mes consecutivo de crecimiento.
"Estas tasas son marcadamente superiores a las de los meses previos y parecen confirmar la recuperación, al mismo tiempo que reflejan el fuerte salto de las importaciones que acompaña este proceso. Este nivel de inversión alcanza para sostener un crecimiento del 4 o 5 por ciento, pero no más", explicó a LA NACION Orlando Ferreres, presidente de la consultora. Según el economista, las importaciones crecieron el 80% en lo que va del año, y aunque hay más restricciones al ingreso de bienes de consumo, se registra una gran actividad en la adquisición de bienes de capital importados.
El informe de Ferreres & Asoc. concluye que la recuperación de la inversión "se ve potenciada por la apreciación cambiaria que hace más barata la compra de maquinaria y equipo importado y les pone un techo a los precios locales. Sin embargo, a pesar de esto, los niveles de inversión todavía no han recuperado los máximos alcanzados en los meses previos a la recesión de 2009, debido a la escasez del ingreso de capitales".
Supercosecha
La razón dominante de la recuperación está en la cosecha de granos, que llegaría a 93 millones de toneladas (sólo de soja, 54 millones de toneladas), unos 30 millones más que el año pasado. La recolección, el acondicionamiento y el transporte de ese volumen récord están empujando las ventas de maquinaria agrícola, tractores y camiones pesados. .
Otros economistas, aunque menos optimistas, también observan un lento repunte de la tasa de inversión, pero advierten sobre la calidad de esos desembolsos en bienes de capital. Eduardo Fracchia, de IAE Business School, destaca el aporte de la construcción. "La recuperación se explica por el crecimiento de la obra pública en un año preelectoral, de la construcción residencial por la escasez de alternativas de inversión con rentabilidad real positiva y de algunos sectores muy cercanos al comercio exterior, como es el caso de la industria automotriz, impulsada por la locomotora brasileña", explicó.
"La tasa de inversión bruta interna fija del primer trimestre de 2010 fue de 16,6% frente al casi 20% que se registró durante el mismo período de 2008, el último antes de la crisis. El grueso del dinamismo de la inversión se está dando en la compra de equipos de transporte industrial, sobre todo camiones", Gabriel Caamaño Gómez, economista jefe de Joaquín Ledesma & Asoc.
Para Fracchia, "siguen siendo pocos los proyectos productivos de mediano y largo plazo. Estos niveles de inversión permitirán recuperación, pero no crecimiento genuino; y, en general, los agentes esperarán que se aclare el panorama político para el año próximo antes de tomar la decisión de hundimiento de capital. La situación es particularmente crítica en rubros como el energético".
Fuente: José Crettaz, La Nación; Cuenca Rural.