EL CLIMA PUEDE SER DETERMINANTE.
Los mercados agrícolas comenzaron a tomar cada vez más en cuenta los factores climáticos en el último tiempo, a partir de que los cultivos en el hemisferio norte están por iniciar etapas de desarrollo claves para la definición de los rindes.
Los mercados agrícolas comenzaron a tomar cada vez más en cuenta los factores climáticos en el último tiempo, a partir de que los cultivos en el hemisferio norte están por iniciar etapas de desarrollo claves para la definición de los rindes. Por citar sólo un ejemplo concreto, esta semana el mercado triguero recibió un fuerte impulso tras conocerse la noticia de que se podrían perder alrededor de cinco millones de hectáreas en Canadá, debido a un exceso de humedad.
Las copiosas lluvias registradas últimamente en Norteamérica también afectaron a varias zonas rurales estadounidenses, lo que ha retrasado las tareas finales de implantación de soja, maíz y trigo de primavera, pero también complicando el transporte interno de granos.
Problemas de sequía en el noreste de China fomentaron recientemente la posibilidad de que el gigante asiático incremente sus importaciones de maíz a lo largo del año para compensar mermas en su propia producción. Todos estos eventos han permitido incorporar a los precios una prima climática que le dio sustento a los mercados en los últimos días.
Las cotizaciones de las commodities también se beneficiaron de un contexto macroeconómico más favorable, gracias a la debilidad que mostró el dólar frente al euro. Esto permitió revertir en parte la presión bajista que venían ejerciendo los fundamentos desde mediados de abril, en especial por el acelerado progreso que tuvo la siembra en Estados Unidos y los buenos pronósticos productivos que se fomentó entre los analistas.
Entre ellos fue creciendo la idea de que la cosecha de maíz en el país del norte podría batir el récord establecido en la campaña precedente, mientras esperan que crezca el volumen de trigo y se mantenga estable la producción final de soja. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos aportó datos respecto del estado de los cultivos de ese país. Con el maíz ya completamente emergido, el organismo informó que 77 por ciento del cereal se encuentra en una condición buena o excelente, un porcentaje que apenas se había registrado a esta altura del año en la campaña 2007/08. Con 80 por ciento de sus plantaciones en estado de emergencia, la soja también presenta una calificación muy positiva en el 73 por ciento de los casos, siete puntos más que en el ciclo anterior cuando la cosecha fue históricamente alta.
Queda claro que el proceso de formación de precios en los mercados agrícolas está atravesando un período en el cual la propensión a incorporar componentes climáticos en los mismos es más alta de lo normal.
Pero también resulta evidente que si estos no llegaran a ser contundentes, difícilmente lograrán revertir el escenario desfavorable que vienen atravesando.
Fuente: Leandro Gorrin, Analista de Mercados de fyo; La Voz del Interior.