MANCHA OJO DE RANA: "HAY QUE VALORAR EL USO EPIDEMIOLÓGICO DE LOS FUNGICIDAS".
En el marco del Simposio Nacional Mancha Ojo de Rana (MOR) que se desarrolla en la Bolsa de Comercio de Rosario con una gran afluencia de público, se presentó la ponencia del especialista en Fitopatología de la FAUBA, Marcelo Carmona. El profesor y coordinador técnico del congreso profundizó sobre los numerosos ensayos nacionales realizados sobre MOR.
En el marco del Simposio Nacional Mancha Ojo de Rana (MOR) que se desarrolla en la Bolsa de Comercio de Rosario con una gran afluencia de público, se presentó la ponencia del especialista en Fitopatología de la FAUBA, Marcelo Carmona. El profesor y coordinador técnico del congreso profundizó sobre los numerosos ensayos nacionales realizados sobre MOR y fue el encargado de comenzar a delinear las principales características de esta enfermedad micotrófica que mantiene en vilo a los productores argentinos.
Carmona indicó que el primer antecedente de MOR se registró en Japón en 1915 y señaló que en nuestro país la enfermedad se visualizó durante la campaña 98/99 afectando los cultivos de soja de la zona NOA, principalmente en las provincias de Salta y Tucumán. Sin embargo, remarcó que la señal de alarma se activó nuevamente durante las dos últimas campañas: "Sorprendió en 2009/2010 en la región pampeana con daños de hasta un 40 y un 60 por ciento", advirtió. Además enumeró que las pérdidas en la campaña 2010 llegaron en algunas zonas a los 2000kg/ha y alertó que en el caso de Brasil "hubo lotes enteramente perdidos".
Tras referirse al impacto en términos económicos, el fitopatólogo se explayó sobre las características de esta enfermedad de climas tropicales y describió el modo en que este hongo impacta en los cultivos. Explicó que el nombre de la enfermedad (Mancha Ojo de Rana) se deriva de la forma que adquiere el hongo en la planta ya que la mancha que se asemeja claramente a la forma y al color del ojo de una rana.
"El diagnóstico es sencillo porque las lesiones son visibles dentro de los siete días posteriores a la infección. El hongo afecta a las hojas, tallos, vainas y hasta a las semillas", explicó Carmona ante un auditorio colmado que seguía el discurso atentamente mientras miraba ejemplares de plantas severamente dañadas por MOR.
"El diámetro de las lesiones alcanza entre uno y cinco milímetros. En el tallo y las hojas las manchas son rojizas con el centro grisáceo y hay que tener especial cuidado con las semillas porque muchas veces pueden ser asintomáticas y sin embargo estar dañadas", especificó y agregó que este tipo de síntomas también se registraron en plantas huachas o voluntarias.
El profesor de la FAUBA precisó que esta enfermedad sólo ataca al cultivo de soja y detalló que el hongo sobrevive principalmente como micelio en rastrojos y semillas: "La fuente de inoculación más importante son el rastrojo y las semillas infestados", aseguró.
Asimismo, Carmona remarcó que MOR es una enfermedad policíclica porque no empieza al final del ciclo sino que se desata durante el estadio vegetativo. Para graficar la explicación expuso una de las investigaciones realizadas en la localidad del Trébol (Santa Fe) que marcaba la evolución de la enfermedad a lo largo del tiempo. Los resultados de esos estudios arrojaron que en un primer momento hay un crecimiento de la epidemia, luego una estabilización y más tarde un punto de inflexión en donde explota la enfermedad.
Tras detallar ese proceso Carmona preguntó: "¿Cuándo controlar con fungicidas? ¿En qué eslabón de la cadena hay que aplicarlo? ¿Qué efectos tiene en los distintos eslabones?. Esto nos obliga a definir mejor cuando tenemos que usar los fungicidas.
Hay que valorar el concepto del uso epidemiológico de los fungicidas", aconsejó y dejó abierta así la invitación para participar de las conferencias de la tarde en donde se abordará de lleno el modo estratégico de combatir la enfermedad.
Fuente: Cuenca Rural.