LA FACTURACIÓN DE LA CAMPAÑA 2009/10 SERÍA 32% INFERIOR A LA DE DOS AÑOS ATRÁS.

Es proyectada en 14.751 M/u$s versus 21.669 M/u$s en 2007/08 (último período con clima normal). La mayor producción de soja no alcanzará a compensar las pérdidas de los demás cultivos.

La facturación generada por los cuatro principales cultivos agrícolas en el ciclo 2009/10 sería de 14.751,4 millones de dólares (M/u$s), una cifra 32% inferior a la registrada en la campaña 2007/08 (último período con clima y condiciones normales de mercado). Así lo indica una estimación realizada por la Unidad de Investigación y Desarrollo del Movimiento CREA.
 
El documento elaborado por CREA proyecta una producción 2009/10 de soja, maíz, trigo y girasol de 77,9 millones de toneladas (en condiciones climáticas normales) versus 89,2 millones en la campaña 2007/09. El período anterior (2008/09) registró apenas 55,5 millones de toneladas por efecto de una sequía histórica.
 
En tanto, en la campaña 2007/08 el precio ponderado de la tonelada producida de los cuatro cultivos fue de 242,92 u$s/tonelada, mientras que en el ciclo 2008/09 el valor bajó a 203,78 u$s/tonelada. “En la actual campaña el precio promedio a cosecha se estima en 189 u$s/tonelada de acuerdo con las cotizaciones del Mercado a Término”, indica el trabajo de CREA.
 
“El resultado de las políticas agropecuarias implementadas en los últimos años en la Argentina es la reducción de la producción total de granos y el desarrollo de un sistema productivo más vulnerable, con predominio de la soja. No obstante, el crecimiento de la producción de la oleaginosa no alcanza a compensar la disminución de los cereales y del girasol”, expresa el documento.
 
“Esta reducción es consecuencia principalmente de los estímulos negativos que implican las alteraciones de los mercados. También influyó la sequía que afectó al sector, que redujo la capacidad de inversión de los productores y perjudicó especialmente a los cultivos que requieren mayores gastos de implantación y protección”, añade.
 
Las variaciones en las áreas sembradas y la caída de la producción no sólo impacta en los productores primarios, sino que afectará a toda la cadena productiva
 
“En cuanto a las labores agrícolas de implantación –principalmente pulverización y siembra–, la demanda se verá fuertemente concentrada en octubre y noviembre para implantar un solo cultivo, lo cual generará capacidad ociosa en otros momentos del año en los cuales se implantaba el trigo, maíz y girasol”, explica el trabajo.
 
Lo mismo ocurre con los viajes de camiones. “En 2007/08 el total de fletes por automotores utilizados en la campaña agrícola fue de 3,568 millones, mientras que para el presente ciclo se estima que la cifra llegará a 3,111 millones. A su vez, se produce una fuerte concentración en la demanda de los viajes durante pocos meses y gran capacidad ociosa el resto del año”, dice el documento.
 
Fuente: Infocampo.

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