POR LA FALTA DE ANIMALES, HAY CASI UN 30% MENOS DE VACAS EN LOS FEEDLOTS.
La falta de hacienda se hace sentir en los corrales de engorde de ganado vacuno, donde la ocupación alcanza el 60% de la capacidad, contra el 82% del año pasado. El mes de junio es uno de los de más alta actividad en los corrales de engorde, porque el frío recorta la producción de alimentos en los campos y los productores optan por vender sus terneros o alquilar el servicio del feedlot.
La falta de hacienda se hace sentir en los corrales de engorde de ganado vacuno, donde la ocupación alcanza el 60% de la capacidad, contra el 82% del año pasado.
El mes de junio es uno de los de más alta actividad en los corrales de engorde, porque el frío recorta la producción de alimentos en los campos y los productores optan por vender sus terneros o alquilar el servicio del feedlot.
Pero la reducción del rodeo nacional, del orden del 10% según los últimos datos publicados por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad alimentaria (Senasa) es el primer factor del la baja en la ocupación, que cayó más de 27% respecto del año pasado.
Un segundo motivo de la desocupación de los corrales es el aumento del precio de los terneros que los feedlots adquieren para engordar. Hace un año, los valores de la hacienda no se habían disparado y hacerse de capital de trabajo era más fácil. Pero comprar un ternero cuesta hoy más del doble que hace 12 meses, según las cotizaciones publicadas en la plaza de Liniers, donde el promedio actual ronda lo $ 7,4 por kilo de animal.
En paralelo, en abril el Gobierno levantó el sistema de compensaciones que viene cobrando el sector feedlotero desde principios de 2007 porque entendió que los aumentos del precio de salida de la hacienda del corral hacían rentable el negocio.
Desde la Cámara Argentina de Engordadores de Hacienda Vacuna (Caehv) coinciden con esta visión. Aún con altos precios de los terneros y sin nuevas compensaciones, los números del feedlot cierran este año, según explicó el titular de la Caehv, Juan Carlos Eiras. El problema, dijo el empresario, son los subsidios que adeuda el Gobierno, con un promedio de atraso de diez meses.
En los tres años de vigencia de las compensaciones a este sector, la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca) pagó a los feedloteros más de $ 1.653 millones.
Es evidente que, sin subsidios, es inevitable que el negocio sea menos atractivo para loe engordadores porque el gasto en alimento queda completamente en sus manos hasta que termina el animal para colocarlo en el mercado.
Pese a esta situación, desde la Caehv analizan que no hubo una salida masiva de empresas del negocio, sino que la cantidad de firmas registradas como feedlots -que rondan los 1.500 en el país- se mantuvo en el año. De ese total, explican, unas 900 cobraron compensaciones alguna vez. Estas, y otras que jamás llegaron a percibir los pagos, se mantienen en el negocio esperando los pagos de subsidios atrasados.
En paralelo, desde el sector analizan que las lluvias que vienen mejorando la situación de las tierras en varias regiones hacen que los productores hayan logrado mantener más hacienda en sus lotes, proveyéndose su propio alimento sin tener que recurrir al feedlot reteniendo así su hacienda.
Con todo, anticipan que la merma de la cantidad de cabezas totales y de la ocupación de los feedlots se trasladará más aún a las góndolas. Según la Cámara de la Industria de la Carne (Ciccra) la menor disponibilidad de hacienda que acrecentó los precios de la carne desde diciembre redujo el consumo por habitante en un 20% en el primer cuatrimestre de 2010.
Fuente: Julieta Camandone, El Cronista Comercial; Cuenca Rural.