Una nueva barrera para-arancelaria viene en camino
Nature publica estudio que propone aplicar impuesto climático a la carne bovina para reducir el calentamiento global. Una medida así generaría grave daños a las economías sudamericanas.
Un estudio publicado hoy en la Revista británica Nature Climate Change propone aplicar un impuesto climático a la carne bovina para reducir el consumo de ese alimento en el mercado internacional.
“El crecimiento proyectado de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) provenientes de la producción agropecuaria podrían impedir seriamente los esfuerzos para limitar el calentamiento global. A pesar de eso, la producción y consumo de alimentos han sido siempre excluidos de las políticas climáticas, en parte a causa de las preocupaciones existentes en la seguridad alimentaria”, indica el artículo elaborado por investigadores de la University of Oxford (Reino Unido) y del International Food Policy Research Institute (EE.UU.).
“Empleando un modelo de simulación que contempla variables tanto agrícolas como de salud, mostramos que el potencial de reducción de emisiones necesarias para mitigar el cambio climático puede ser sustancial si se aplican impuestos a los commodities alimentarios, además, si se hace de manera apropiada, de promover la salud de la población en los países de altos ingresos”, añade el documento.
Si bien la mayor parte de las emisiones de GEI provienen del Hemisferio Norte –fundamentalmente de China, EE.UU., Canadá, Unión Europea y Rusia– el artículo propone promover una reducción sustancial de carne bovina por medio de la aplicación de altos impuestos a ese producto (algo que generaría daños importantes en las naciones sudamericanas exportadoras de proteínas rojas).
“Está claro que si seguimos manteniendo nuestra dieta actual, no tenemos ninguna chance de mantener el calentamiento global bajo control”, señaló a la agencia Reuters uno de los autores del trabajo, Marco Springmann, quien se desempeña como investigador del Oxford Martin Programme of the Future of Food.
Los autores del artículo aclaran –en un gesto de noble generosidad– que el impuesto no debería aplicarse en naciones pobres que tengan un gran porcentaje de la población sufriendo hambrunas.
The International Food Policy Research Institute (IFPRI) es un organismo con sede en Washington dependiente del CGIAR Fund, el cual es gestionado por el Banco Mundial (World Bank).
Fuente: Valor Soja