ADVIERTEN QUE MANTENDRÁN EL BLOQUEO EN LINIERS HASTA QUE APAREZCAN LOS SUBSIDIOS.
Dos meses atrás el gobierno se comprometió a garantizar un salario mínimo de $ 2500 para miles de trabajadores de frigoríficos en situación de riesgo. Pero el sistema todavía no entró en vigencia.
Dirigentes de la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne, liderados por el secretario general de la organización José Alberto Fantini, se movilizarán en la mañana de hoy lunes para impedir el ingreso de hacienda al Mercado de Liniers.
La medida de fuerza, anunciada “por tiempo indeterminado”, se implementará para reclamar al gobierno nacional el pago efectivo de los subsidios laborales prometidos al sector a fines de mayo pasado.
Esta madrugada ingresaron a Liniers más de 3500 animales, por lo que la operatoria en la jornada de hoy se desarrollará sin mayores inconvenientes. Pero el impacto de la medida de fuerza en el mercado concentrador porteño comenzará a partir de mañana martes.
“Hay conversaciones con el ministro (de Trabajo Carlos) Tomada, pero hasta que no tengamos un listado del personal que debe empezar a cobrar los subsidios, que por decreto presidencial salió hace dos meses, no vamos a levantar la medida”, dijo Fantini en declaraciones realizadas el fin de semana al programa Infocampo Radio (AM 950 / Radio Belgrano).
El pasado 14 de abril miles de trabajadores del sector, liderados por Fantini, se concentraron frente a la sede porteña del Ministerio de Trabajo de la Nación para reclamar una solución urgente para operarios suspendidos por la industria frigorífica(que por entonces atravesaba una crisis importante por el cierre de las exportaciones y la falta de disponibilidad de hacienda).
La situación se descomprimió en mayo a partir de la liberación parcial del mercado externo (con la promesa de habilitar un cupo de 20.000 toneladas mensuales de cortes frescos bovinos) y con la salida del decreto 703/10, que determinaba de hecho la extensión de la garantía horaria a 200 horas mensuales por un plazo de seis meses.
Pero los permisos de embarque de cortes frescos siguieron liberándose a cuentagotas –para finalmente suspenderse la semana pasada–, al tiempo que el decreto 703/10 aún no entró en vigencia.
“Desgraciadamente tuvimos que llegar a esto por el no cumplimiento de algo que habíamos pactado con el Ministerio de Trabajo, donde la presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) firmó un decreto que establece que cada trabajador no puede cobrar menos de 200 horas mensuales a un valor de $ 12,50 la hora ($2500)”, apuntó Fantini.
La normativa vigente dispone que, más allá de lo que pase, ninguna empresa frigorífica puede abonar al personal efectivo menos de 140 horas mensuales (lo que se denomina “garantía horaria”). El decreto 703/10, precisamente, se comprometía a abonar un subsidio de 60 horas mensuales por trabajador en riesgo para que dicha garantía –por un plazo de seis meses– llegase a las 200 horas.
“Algunos empresarios (del sector frigorífico) sostiene que no van a presentar los papeles (para cobrar el subsidio) porque son engorrosos y nosotros estamos en el medio, con 8000 a 10.000 compañeros en problemas, trabajando unas pocas horas diarias en algunos casos y en otros casos con plantas cerradas; es insostenible la situación de los trabajadores de la carne”, explicó Fantini.
La garantía horaria se cumple en el caso de los principales frigoríficos exportadores. Pero en muchos establecimientos cárnicos de menor porte los trabajadores están virtualmente suspendidos sin cobrar nada o percibiendo una suma inferior al equivalente de 140 horas mensuales.
“En el Ministerio de Trabajo dice que hay dos o tres plantas de empresas grandes que están en condiciones de cobrar el subsidio, pero eso no alcanza, porque son entre 8000 y 10.000 compañeros los que tienen que cobrar el subsidio”, comentó el sindicalista.
Fantini dijo que grandes empresas del sector, tales como la brasileña JBS-Swift y Mattievich, tienen plantas cerradas, mientras que otras “están en vías de hacer lo mismo”.
“Mattievich tiene una situación preocupante: tiene las plantas de Rosario cerradas, mientras que la faena de la planta de Carcarañá es de apenas 40 animales; la ex Cooperativa de Carniceros de Rosario, que es propiedad de Mattievich, donde se faenaban unos 800 animales diarios, hizo 300 el jueves (pasado); así que la situación no es muy normal”, indicó.
“Una industria como la nuestra, que cuando se sale del país le preguntan por la carne argentina, duele que estemos pasando por esto; cuando hay problemas que no le llega carne barata a algún supermercado, lo primero que se corta son algún tipo de exportación; no hemos cumplido con la cuota Hilton (2009/10); la situación hay que empezarla a pensar de otra manera”, añadió.
“Un empresario muy grande de mi zona (Santa Fe) me dijo que se hagan cargo de mi empresa, les doy la llave, porque yo ya tuve que cerrar plantas y voy a tener que cerrar las otras que tengo”, alertó Fantini.
El último convenio salarial firmado por la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne establece que a partir del presente mes de julio la hora básica laboral pasará a tener un valor de $ 13,0
Fuente: Infocampo.