Factoría sojera: déficit comercial de Argentina con China supera los 5100 millones de dólares
Datos oficiales de los primeros once meses de 2016. Para China –la principal nación importadora de alimentos del mundo– la Argentina, lejos de ser un “supermercado”, constituye una factoría proveedora de poroto de soja.

Datos oficiales de los primeros once meses de 2016.
Para China –la principal nación importadora de alimentos del mundo– la Argentina, lejos de ser un “supermercado”, constituye una factoría proveedora de poroto de soja.
En los primeros once meses de 2016 la Argentina registró un déficit comercial con China de 5176 millones de dólares. Una cifra que, si bien es menor a los 5536 M/u$s del mismo período de 2015, sigue siendo enorme.
Con ninguna otra nación o región la Argentina registra un desbalance tan profundo. En segundo lugar –lejos– está el Mercosur (fundamentalmente Brasil) con un déficit en el período de 2700 M/u$s, según datos oficiales informados por el Indec.
No se trata de una novedad: Argentina viene registrando desde 2008 un déficit comercial creciente con China a partir del proceso primarizador de la economía instrumentado por el kirchnerismo, el cual está directamente relacionado con una fase de sojización extrema de la economía argenta.
En los primeros once meses de este año la participación de las exportaciones de poroto, harina y aceite de soja, junto con el biodiesel (biocombustible elaborado en base a aceite de soja), fue del 32,2% de las ventas externas totales del período versus 32,3% en enero-noviembre de 2015, según el Indec.
La Argentina, al no tener una política de integración comercial con China, no puede exportar a ese mercado alimentos con alto empleo agregado. La mayor parte de las colocaciones destinadas a la nación asiática corresponden a un commodity agrícola (poroto de soja).
Argentina tiene actualmente cerrado el mercado chino para cortes bovinos enfriados (sólo pueden entrar cortes congelados de menor valor), menudencias bovinas, vacunos en pie, carne ovina, carne porcina, chacinados, harina de trigo, legumbres, limones, cerezas, uvas frescas, duraznos y arándanos, entre otros alimentos. Además, los alimentos autorizados a ingresar al mercado chino deben, en algunos casos, pagar altos aranceles. Por ejemplo: 20% para la carne aviar y ovoproductos, 25% para carne vacuna congelada y 30% para jugo de naranja.
Chile, gracias al Tratado de Libre Comercio que mantiene con China desde octubre de 2006, en enero-octubre de este año –según los últimos datos oficiales publicados por Direcon– logró un superávit de 2545 millones de dólares con la nación asiática versus 1807 M/u$s en el mismo período de 2015. China es, por ejemplo, el primer comprador de vinos y cerezas chilenas.
Fuente: Valor Soja