CAMBIOS EN EL MERCADO DE SOJA QUE IMPACTAN FUERTE EN SANTA FE.
Se exporta menos aceite y harinas mientras se acelera la producción de biodiésel. Lo que dejaron de comprar los chinos tiene mercados alternativos, que sin embargo pagan menos. El referido informe del Ministerio de Economía revela además que la exportación de harina y pellets de soja cayó 55 % en el primer trimestre. En este caso, el principal destino del producto es el mercado europeo.
China "desojizó" su relación con la Argentina mucho antes que la presidenta viaje al gigante asiático. Desde abril los orientales dejaron de comprar "oficialmente" aceite de soja de nuestro país, en respuesta a las trabas de Guillermo Moreno a la importación de textiles y calzado, pero como parte de una estrategia previsible: el gigante oriental quiere industrializar el poroto en sus propias plantas.
Sin embargo, incluso antes que el problema chino se precipite, el complejo sojero santafesino ya veía los efectos de un cambio en el juego global. Las exportaciones de aceite de soja fabricado en Santa Fe cayeron 29 % en el primer trimestre según datos oficiales del Ministerio de Economía de la Nación, contenidos en el informe de complejos exportadores provinciales de esa cartera.
La decisión oriental tampoco explica otro fenómeno comercial preocupante para Santa Fe. El referido informe del Ministerio de Economía revela además que la exportación de harina y pellets de soja cayó 55 % en el primer trimestre. En este caso, el principal destino del producto es el mercado europeo.
Esto fundamenta por qué Santa Fe fue la provincia que más retrocedió en las exportaciones por distrito: -13,9 % según el detalle de Economía para los primeros tres meses del año (Córdoba -4 %; Buenos Aires -9,9 %).
Las cifras del Indec corroboran el fenómeno a nivel nacional: en los primeros 5 meses del año el país exportó 409 millones de dólares menos de aceite de harinas y pellets de soja y 268 millones de dólares menos en aceites elaborados con el "yuyo maldito".
Alivios parciales
Según Abeceb -basada en datos oficiales- en abril y mayo del año pasado, China compró 321 millones de dólares en aceite de soja argentino, y sólo 11,8 millones en esos dos meses de este año. La India, en cambio, pasó de 96,3 a 600,8 millones de dólares en compras de aceite de soja a la Argentina, en la comparación interanual del mismo bimestre.
Esto significa que el país tiene alternativas para su producción; pero no es lo mismo. "No es que no existan mercados alternativos si no está China, pero en general pagan menos", indicó el secretario de Sistema Agropecuario, Agroalimentos y Biocombustible del Ministerio de la Producción de Santa Fe, Carlos Sartor.
El funcionario reconoció que aún no tiene "datos oficiales relevados por la provincia" sobre los efectos en comercio exterior santafesino del cambio en las reglas del juego.
Pero las modificaciones ya son efectivas en el mercado. El gobierno argentino protegió otros sectores de la industria nacional a riesgo de las compras chinas de oleaginosas, que se volcaron a los productos de Brasil y Estados Unidos. Y la Argentina se quedó con los clientes que esos países dejaron de atender.
"China ha aumentado considerablemente la importación del poroto de soja para producir el aceite por su cuenta y autoabastecerse. De esta forma, es plausible que el país ya no procese tanto su cosecha de soja y comience a exportar los granos de soja o que, en su defecto, deposite el excedente en negocios alternativos como la producción de biodiésel", advirtió un reciente informe de la consultora Abeceb que dirige Dante Sica.
Fuente: El Litoral, Cuenca Rural.