La avicultura cerró el 2016 a puro retroceso
La producción retrocedió 4%, el consumo interno 2% y las exportaciones 53%. Para este 2017 el sector busca recuperar rentabilidad y mercados. Sin lugar a dudas el 2016 será recordado por la industria avícola pero no por factores positivos, sino todo lo contrario.

La producción retrocedió 4%, el consumo interno 2% y las exportaciones 53%. Para este 2017 el sector busca recuperar rentabilidad y mercados.
Sin lugar a dudas el 2016 será recordado por la industria avícola pero no por factores positivos, sino todo lo contrario. Cambiaron las reglas de juego y después de más de una década en la que el consumo, la producción y las exportaciones crecían a ritmo constante, el año pasado todos estos números cerraron con saldo negativo.
Según un informe elaborado por la Bolsa de Cereales de Córdoba, en base a datos del Senasa y el ministerio de Agroindustria, durante el año pasado la producción de pollos cayó 4% respecto a 2015 y con una producción total estimada en alrededor de 1,8 millones de toneladas.
En la misma línea el consumo interno retrocedió 2% hasta poco más de 40 kilos por habitante por año pero el principal impacto provino del frente externo, con una caída del 53% en las exportaciones.
OPERACIONES
Si bien las operaciones de exportación obtuvieron una mejora en la competitividad tras el ajuste en el tipo de cambio de fines de 2015, ésta se vio erosionada a lo largo de 2016, ya que entre enero y diciembre la depreciación de la divisa fue del 16%, mientras que la inflación medida por la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires fue del 41%.
El contexto mundial tampoco ayudó, las bajas cotizaciones del petróleo durante gran parte de 2016 afectaron a los principales clientes argentinos, entre ellos Arabia Saudita, Emiratos Árabes y Venezuela, conduciendo a una fuerte reducción en sus compras. Por otro lado, la crisis económica de Brasil condujo a excedentes en su producción aviar (también en porcinos), que fueron volcados hacia nuestro país a precios competitivos, fenómeno que explica el crecimiento del 104% en las importaciones. Si bien es uno de los mayores volúmenes que se han adquirido al exterior en términos históricos, vale la pena remarcar que representaron tan solo el 1,2% del consumo doméstico de carne aviar.
A mediados del año pasado cuando ya era claro que el sector avícola enfrentaba serias dificultades, con un mercado externo en franco retroceso, surgió la posibilidad de que el Gobierno baje la alícuota del IVA para el pollo y el huevo y de esta manera equipararlo con la carne vacuna que actualmente paga el 10,5%.
Finalmente la medida no vio la luz pero los empresarios guardan esperanzas para este 2017 que recién está comenzando.