Se volvió a caer el uso de la capacidad instalada de la industria alimenticia en línea con la pérdida de competitividad cambiaria
Volvió a niveles similares a los de tres años atrás. El uso de la capacidad instalada de la industria argentina elaboradora de alimentos y bebidas –uno de los sectores económicos con mayor capacidad de generar empleos genuinos– descendió en el último año 3,4 puntos en línea con la revaluación de la moneda local.

Volvió a niveles similares a los de tres años atrás.
El uso de la capacidad instalada de la industria argentina elaboradora de alimentos y bebidas –uno de los sectores económicos con mayor capacidad de generar empleos genuinos– descendió en el último año 3,4 puntos en línea con la revaluación de la moneda local.
En enero pasado, según los últimos datos oficiales publicados por el Indec, la utilización efectiva promedio de la capacidad instalada de la industria alimenticia se ubicó en 65,1% versus 68,5% en el mismo mes de 2016.
En enero de 2010, cuando el Tipo de Cambio Real Multilateral (TCRM) se encontraba en un nivel de 139.1, el uso de la capacidad instalada de la industria alimenticia –buena parte de la cual tiene una matriz diseñada para abastecer a mercados externos– superaba el 71%.
El progresivo deterioro del TCRM, que disminuye los incentivos económicos para exportar al tiempo que alienta importaciones y viajes turísticos al exterior, se corresponde con un progresivo descenso del uso de la capacidad instalada del sector entre años 2011 y 2015 (con un mínimo del 60,5% en enero de 2015).
En enero de 2016, si bien el sinceramiento cambiario instrumentado por el gobierno macrismo generó una leve mejora del TCRM para ubicarlo en 93.4, el cambio de expectativas hizo que el uso de la capacidad instalada creciera de manera significativa hasta un nivel del 68,5% (el más alto desde enero de 2011). Sin embargo, ese impulso generado por la confianza se cortó este año con la progresiva caída que viene registrando el TCRM.
Entre los rubros que mostraron mejor desempeño en la última década en lo que respecta a capacidad de generar empleos se incluyen las industrias dedicadas a elaborar derivados del almidón, bebidas alcohólicas, alimentos para animales, farináceos, aceites, malta y productos avícolas.
El Índice Tipo de Cambio Real Multilateral elaborado por el Banco Central (BCRA) mide el precio relativo de los bienes y servicios de la economía argentina con respecto a los de un grupo de países y regiones con los cuales se realizan la mayor parte de las transacciones comerciales. Es decir: se obtiene a partir de un promedio ponderado de los tipos de cambio reales bilaterales de los principales socios comerciales del país. El TRCM captura las fluctuaciones de las monedas y de los precios (inflación) respecto de los principales socios comerciales y es, por lo tanto, una medida indicativa de la competitividad cambiaria de los sectores exportadores.
Fuente: Valor Soja