Se interrumpió el proceso de retención de vientres: los valores de las categorías de cría no lograron ganarle a la inflación
El proceso de retención de hembras –necesario para recomponer la mega liquidación del stock bovino registrada durante la mayor parte del régimen kirchnerista– se interrumpió ante la falta de incentivos económicos combinada con las urgencias financieras generadas los desastres climáticos ocurridos en diversas zonas pecuarias.

Precios promedio de referencia de los remates del Rosgan.
El proceso de retención de hembras –necesario para recomponer la mega liquidación del stock bovino registrada durante la mayor parte del régimen kirchnerista– se interrumpió ante la falta de incentivos económicos combinada con las urgencias financieras generadas los desastres climáticos ocurridos en diversas zonas pecuarias.
En el remate realizado esta semana por el Rosgan en Expoagro el precio promedio abonado por la vaca con cría –la categoría más vendida– fue de 6982 pesos, una cifra 22,2% al valor medio registrado en el remate de marzo de 2016. El precio promedio de las vaquillonas con garantía de preñez fue por su parte de 13.267, una cifra 23,4% más elevada que la registrada un año atrás.
En ambos casos los valores cayeron en términos reales, dado que no lograron superar a la inflación del período, la cual, según el IPC San Luis, fue en el último año del 27,7%.
La caída del precio real de las categorías correspondientes a la cría es uno de los factores que explican la interrupción del proceso de retención de vientres que se registró en los últimos dos años.
En el primer bimestre de 2017 la faena total de bovinos en el mercado argentino fue de 1,982 millones de cabezas, una cifra 5,7% superior a la del mismo período de 2016, según indicó el último informe mensual publicado por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes de la Republica Argentina (Ciccra).
El dato es que buena parte de ese crecimiento se explicó en base a una faena de hembras 13,8% superior a la registrada en enero-febrero del año pasado. La participación de las hembras en la faena total subió a 43,2% en el primer bimestre de este año, “guarismo que estaría señalando la interrupción del proceso de recomposición de existencias”, señaló el informe de Ciccra.
En las últimas semanas muchas de las zonas ganaderas de cría localizadas en las provincias de Buenos Aires y La Pampa pasaron sin escalas de restricciones hídricas a situaciones de anegamientos. En este mapa de la Oficina de Riesgo Agropecuario puede verse la situación actual de las reservas de agua en las praderas de la zona pampeana.
Fuente: Valor Soja