Se licuó la participación del sector molinero en la cadena de valor triguera: no pueden competir con la exportación
La mayor cosecha del cereal no está promoviendo un uso más intensivo de la capacidad instalada. En el primer bimestre de este año las exportaciones argentinas declaradas de harina de trigo sumaron 120.559 toneladas, una cifra 48% superior a la registrada en el mismo período de 2016 y la más elevada desde enero-febrero de 2012.

La mayor cosecha del cereal no está promoviendo un uso más intensivo de la capacidad instalada.
En el primer bimestre de este año las exportaciones argentinas declaradas de harina de trigo sumaron 120.559 toneladas, una cifra 48% superior a la registrada en el mismo período de 2016 y la más elevada desde enero-febrero de 2012.
Tales datos, si bien son auspiciosos nominalmente, en términos relativos representan un retroceso del sector molinero en la cadena de valor triguera. Eso porque en el presente ciclo 2016/17 la producción argentina de trigo pan fue de 18,3 millones de toneladas versus 11,2 millones en 2015/16. Y en 2011/12 había sido 15,8 millones de toneladas.
En el bimestre diciembre 2016/enero 2017, según los últimos datos disponibles publicados por el Ministerio de Agroindustria, la molienda de trigo realizada por el sector molinero fue de 868.108 toneladas, una cifra equivalente al 4,7% de la cosecha total del período, mientras que en el mismo bimestre de los ciclos 2015/16 y 2014/15 esos porcentajes habían sido de 6,8% y 6,1% respectivamente. Y en diciembre 2011/enero 2012 se ubicó en 6,6%.
La principal causa del retroceso de la participación de la molinería reside en el hecho de que la mayor parte de las industrias del sector están evidenciando dificultades para competir con el sector agroexportador (fenómeno que quedó en evidencia luego del intento fallido –por parte del sector molinero– de neutralizar a las Cámaras Arbitrales como garantes de las discrepancias que pudiesen surgir en las liquidaciones). Vale recordar que la capacidad instalada del sector molinero es del orden de 12 millones de toneladas anuales (completamente sobredimensionada gracias a las distorsiones generadas por el régimen kirchnerista).
Al 8 de marzo pasado, según los últimos datos oficiales disponibles, la molinería había declarado compras de trigo 2016/17 por 2,138 millones de toneladas (+53% que en el mismo período del año pasado), mientras que la exportación declaró compras del cereal por 8,365 millones de toneladas (¡+138%!)
La creciente competencia entre empresas exportadoras (ahora sin ROEs ni retenciones por liquidar), junto con una mejora de la calidad promedio del trigo argentino, impulsó los precios internos del trigo condición cámara, lo que obliga a los molinos a pagar precios superiores a los presupuestados por partidas (escasas) de alta calidad panadera.
Hoy miércoles la mayor parte de las partidas de trigo condición cámara en el mercado disponible se negociaron –según datos del Monitor Sio Granos– en valores de 2500 $/tonelada para entrega en terminales de Quequén, en 2400 $/tonelada de Bahía Blanca y en 2250 a 2300 $/tonelada de la zona de influencia de Rosario.
En lo que va de esta semana molinos bonaerenses están abonando partidas de alta calidad (más de 30% de gluten) en valores que oscilan entre 2900 a 3100 $/tonelada).
Descargar detalle de exportaciones argentinas FOB de harina de trigo.
Fuente: Valor Soja