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GRANOS: LARGA EL DEBATE SOBRE LA INCLUSIÓN DE "FUTUROS" EN LA PIZARRA.
Una discusión de fondo toma forma en la Bolsa de Comercio de Rosario. La Cámara Arbitral de Cereales ya comenzó a reunirse con los distintos sectores de la cadena comercial con el fin de analizar qué mecanismos son convenientes y factibles incorporar para ser más precisos en el reflejo de la operatoria diaria del mercado de granos apuntalando así la representatividad del Precio de Pizarra.
Las tensiones actuales que sacuden al mercado de granos (regulaciones estatales, cambios en las formas de comercialización y pelea por el precio) impactan de lleno sobre el Precio de Pizarra, que, si bien hoy recibe críticas de quienes sostienen no está reflejando bien lo que ocurre en el recinto, en los sectores que integran la Bolsa la quieren defender porque se trata de un valor estratégico y orientativo para toda la agroindustria.
En efecto, en Rosario hay un consenso generalizado en defender la Pizarra por el valor de referencia que genera (si bien reconocen que hay que aggionarla, y hay no hay acuerdo sobre el rumbo), pero la cadena enfrenta el desafío de lograr una autorregulación que satisfaga a todos
Es más, como este año hay cerca de 14 M de toneladas de soja comercializadas “a fijar” (el productor entregó sin precio, que se fija luego en base a los valores de la Cámara) hay fuertes presiones sobre la Pizarra, ya que habrá ganadores y perdedores dependiendo los precios que surjan de ella. Y como es mucha plata la que está en juego, por eso el cruce entre compradores y vendedores.
“Quiero resaltar que la Cámara está abierta a todas las sugerencias y estamos escuchando a todos. No se va a descartar ninguna propuesta y toda las ideas superadoras que se acerquen serán analizadas y debatidos”, le dijo a punto biz el presidente de la Cámara, Omar Gaglianese. “Queremos avanzar en la perfección del sistema de Pizarra y nuestra vocación queda demostrada desde el día que se implementó el nuevo sistema de declaraciones vía intranet que, en un marco de anonimato asegurado de los datos que se cargan, permite cubrir el 100% de los operadores”, agregó.
En el diálogo con punto biz, el presidente de la Cámara prefirió no abundar en precisiones sobre los temas que se analizan entre los sectores porque es lo que corresponde institucionalmente cuando los temas están en pleno debate. Pero Gaglianese sí se mostró también muy abierto para explicar las atribuciones de la Cámara y sus verdaderos alcances. “Las conversaciones son duras, pero positivas porque todos quieren construir y superar”, dijo y señaló: “Es fundamental aclarar que la Cámara no genera mercado sino que su función es reflejarlo lo más acabadamente posible, en base a las declaraciones de operaciones y el leal saber y entender de sus funcionarios”.
Propuestas en danza
Según pudo saber punto biz, ya hubo una primera reunión el martes pasado y habrá otra la próxima semana. Una de las propuestas más comentadas fue la que llevó la Sociedad Rural de Rosario que fue la de hacer obligatoria la declaración de las operaciones (que hoy son voluntarias) argumentando que de esa forma (y gracias al sistema informático disponible) el ponderado de pizarra sería casi matemático. Detrás hay, en pañales, una idea más ambiciosa de la dirigiencia ruralsita que es la registración obligatoria de todo el comercio granario en Bolsa (que, como tiene que mediar el corretaje, eliminaría la venta directa a la exportación), pero es un tema que excede largamente a la Pizarra y a la propia Bolsa de Comercio.
No todos en la comercialización están a favor de esa apuesta fuerte de la Sociedad Rural. Es que así como hay intermediarios que obtienen mejores precios por arbitrar operaciones entre mercados disponible y a término, están los que los consiguen de los exportadores por vender lotes grandes, pero siempre a condición de no declararlos en la Pizarra para no generalizar precios más altos. ¿Estarán dispuestos a perder esa ventaja sobre el resto? Las cooperativas, por su parte, también juegan un partido aparte y hay quejas de acopiadores de que no declaran sus valores obtenidos para sacar ventaja al resto. Quienes apoyan desde la comercialización la postura de la Rural sostienen que el negocio tiene que ser para todos porque el que gana es el país si mejoran los precios de la producción.
Como punto intermedio, y no en la reunión se tiró por lo bajo, que una posibilidad es que las declaraciones sigan siendo voluntarias, pero que se habilite para jornadas puntuales (Bolsa/Cámara) a un arbitrio entre lo contable registrado y lo declarado.
Otro tema que se tiró a debate en la reunión de Cámara fue la factibilidad y conveniencia de sumar a los precios a futuro para la ponderación diaria de los Precios de Pizarra; un tema que lejos está de generar posiciones unificadas.
Quienes así lo pretenden argumentan, por ejemplo, que la soja en las posiciones más cercanas de los mercados de futuro tocó los $1.000 la tonelada mucho antes que en el disponible. Y creen que de esa forma, los compradores (exportadores) se abastecen (hay entrega física de la mercadería negociada a futuro) sin arriesgarse a inflar los precios del físico (disponible), que son los que se toman como referencia para la elaboración de la Pizarra.
Y si bien el debate sobre la “pureza” de los mercados a término ya no es una cuestión de localismos (ahora el Rofex, al igual que el Matba, tiene contratos “con entrega”, y en franco crecimiento de volumen), como el Término porteño es el más importante también están los que quieren debatir la conveniencia y factibilidad de incluir sus operaciones para el ponderado de la pizarra local, en tren de acabar con la que, sostienen, es el mote de “soja cara en Buenos Aires y soja barata en Rosario”.
Lejos está este de ser un tema fácil. Quienes se oponen resaltan que el decreto que norma la actividad de la Cámara (1.058) es muy claro al decir que su injerencia es sobre los mercados disponibles. A todo esto, quienes piden la inclusión de los futuros (pero ciertamente no saben si es viable técnicamente) señalan que al tener entrega de mercadería, hay posiciones (sobre todo las cercanas) que operan casi como un disponible encubierto.
En ese marco, desde el corretaje sostienen que el decreto regulatorio es un marco que habilita a la entidad a autorregularse por consenso y que se abre una puerta al señalar que los precios de pizarra son productos de las operaciones en plaza pero se puede entender que hay operaciones realizadas afuera que como tienen destino la plaza Rosario (puertos) pueden ser tomados bajo incumbencia de la cámara.
Por su parte, los exportadores mostraron muchas dudas, sobre todo reglamentarias, a estas dos movidas y sugieren que las decisiones que se tomen sean para regir en el mediano plazo para no generar incertidumbre jurídica porque hay muchas operaciones comprometidas para esta campaña y la próxima.
Fuente: Mariano Galíndez, Punto Biz; FyO.
