Gracias al trabajo de los agentes de Control Comercial Agropecuario se descubrió que los argentinos comen menos carne de la que creían consumir
Por la adulteración de planillas de romaneo. Los argentinos estaríamos comiendo menos carne vacuna de la creíamos consumir. La evidencia de ese error surgió durante las inspecciones realizadas en el marco de la “cruzada contra la evasión cárnica” que está emprendiendo la Subsecretaría de Control Comercial Agropecuario (Succa).

Por la adulteración de planillas de romaneo.
Los argentinos estaríamos comiendo menos carne vacuna de la creíamos consumir. La evidencia de ese error surgió durante las inspecciones realizadas en el marco de la “cruzada contra la evasión cárnica” que está emprendiendo la Subsecretaría de Control Comercial Agropecuario (Succa).
Los agentes de ese organismo, liderado por Marcelo Rossi, en las últimas semanas descubrieron varios frigoríficos que, además de faenar bovinos con pesos inferiores a los 300 kilos (algo prohibido por la legislación vigente), informaban en la planilla de romaneo (que se utiliza para elaborar estadísticas) pesos superiores a los efectivamente producidos.
Es decir: la adulteración de registros, además de intentar tapar una actividad irregular, contribuye a inflar las estadísticas nacionales de oferta disponible de carne vacuna.
“De acuerdo a los datos oficiales tomados de las declaraciones de peso de faena realizadas por los frigoríficos y neteadas las exportaciones, el consumo interno habría alcanzado una participación de 92,6% de la producción total. Teniendo en cuenta esto, en el primer trimestre del año el consumo aparente de carne vacuna por habitante habría sido de 58,4 kg/año, es decir 3,5% mayor al registrado en enero-marzo de 2016”, indicó el último informe mensual publicado por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes de la Republica Argentina (Ciccra).
“Ahora bien, si extrapolamos la declaración de la faena de terneros con el peso encontrado en las auditorías realizadas por la Succa, podremos concluir que el consumo per cápita es menor. Según nuestras estimaciones, la reducción alcanzaría a 2,0 kilogramos por habitante”, añadió.
El próximo paso de la Subsecretaría de Control Comercial Agropecuario para regularizar la informalidad presente en el mercado cárnico será implementar, en coordinación con la Afip, medidas orientadas a evitar la subfacturación en carnicerías (muchas de las cuales están inscriptas en el régimen del monotributo).
También se implementarán en el 100% de las plantas frigoríficas del país “cajas negras” con cámaras para generar un registro audiovisual del proceso de faena y enviar datos en tiempo real de los rindes cárnicos, los cuales permitirán transparentar la gestión comercial y generar estadísticas confiables sobre la limpieza (dressing) de la media res aplicada por cada frigorífico.
Fuente: Valor Soja