Se duplicaron los modelos de alta productividad de trigo luego de desactivar la máquina de desincentivos promovida por el kirchnerismo
Luego del apagón tecnológico promovido por el régimen kirchnerista, en el ciclo 2016/17 un 35% y 46% de los empresarios agrícolas realizaron planteos con modelos de alta y media productividad, mientras que en 2014/15 (la última medición) esas cifras fueron de apenas 17% y 38% respectivamente. Un fenómeno similar se registró con la cebada.

Luego del apagón tecnológico promovido por el régimen kirchnerista, en el ciclo 2016/17 un 35% y 46% de los empresarios agrícolas realizaron planteos con modelos de alta y media productividad, mientras que en 2014/15 (la última medición) esas cifras fueron de apenas 17% y 38% respectivamente. Un fenómeno similar se registró con la cebada.
Tales resultados, correspondientes a la cuarta edición del Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada (ReTAA), fueron presentados hoy martes en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires por los técnicos de esa entidad Juan Brihet y Sofía Gayo.
Los incentivos que promovieron una mayor inversión en ambos cultivos de invierno son la eliminación de los derechos y cupos de exportación implementada por el gobierno de Mauricio Macri en los primeros días de su gestión
Los mayores crecimientos de la inversión realizada en ambos cultivos de fina en 2016/17 se realizaron en las zonas sudeste bonaerense (principal zona argentina de producción de granos finos) y norte de la zona pampeana (por necesidades fundamentalmente agronómicas, tales como mejorar la rotación agrícola para morigerar el avance de malezas problemáticas y evitar crecimientos excesivos de napas).
Un 85% de la cebada a nivel nacional se realizó en 2016/17 en siembra directa versus 85% y 89% en 2014/15 y 2012/13 (últimos dos relevamientos). La mayor parte de la caída se registró en el sur de Buenos Aires. En el caso del trigo, en cambio, la proporción del área en siembra directa sigue siendo elevada (89%).
Otro dato que surgió en el relevamiento es un reemplazo del glifosato común (al 48%) por el glifosato concentrado, además de un menor uso del mismo, lo cual es previsible a partir del avance progresivo registrado por las maleza resistentes a ese herbicida. En el caso de la zona sudeste bonaerense, por ejemplo, la dosis media de glifosato concentrado en cultivos de trigo pasó de 2,8 litros/ha en 2014/15 a 2,5 en 2016/17, mientras que la de glifosato común prácticamente desapareció luego de haber registrado 3,4 litros/ha en 2014/15.
También se evidenció un mejor cuidado sanitario de ambos cultivos de fina con mayores aplicaciones de mezclas dobles y triples de fungicidas (especialmente en cebada).
En cuanto a la fertilización nitrogenada, en 2016/17 la dosis promedio aplicada en trigo a nivel nacional fue de 23 kg.N/ha versus 20 kg.N/ha (+15%), mientras que la aplicación de fósforo se mantuvo constante en torno a 4,0 kg.P/ha. El mayor uso de nitrógeno estuvo asociados a un crecimiento en los análisis de suelos (promoviendo mayores ingresos en los laboratorios especializados en tales aspectos).
Fuente: Valor Soja