Por el atraso cambiario es mucho mejor negocio vender carne vacuna premium a los consumidores argentinos que a los europeos
“Esta mañana tenía unas jaulas (de novillos) para vender que calificaban para cuota (europea) 481, pero, mientras que un frigorífico exportador ofrecía 59 $/kg (gancho), una cadena de supermercado pagó 60 $/kg y se quedó con la mercadería”.

“Esta mañana tenía unas jaulas (de novillos) para vender que calificaban para cuota (europea) 481, pero, mientras que un frigorífico exportador ofrecía 59 $/kg (gancho), una cadena de supermercado pagó 60 $/kg y se quedó con la mercadería”.
El comentario fue realizado por el propietario de un corral de engorde importante localizado en la provincia de Buenos Aires durante un almuerzo para periodistas organizado este mediodía por la Cámara Argentina de Feedlot con motivo del 20º aniversario de la entidad.
Si bien la Argentina cuenta con una red de feedlots profesionales capaces de producir mercadería premium, el abastecimiento de la cuota 481 por parte del país no supera el 10% (la mayor parte del cupo de 48.300 toneladas anuales es abastecido por Australia, Uruguay y EE.UU.).
La razón de ese fenómeno reside en el hecho de que, debido a los altos costos internos combinados con la sobreapreciación cambiaria, es mucho más rentable colocar carne en el mercado local que en los mercados de exportación con mejor poder adquisitivo (como el de la Unión Europea).
Basta observar, por ejemplo, el precio final de venta en góndola del lomo vacuno premium comercializado en las cadenas Jumbo y Disco (grupo Cencosud), que actualmente es de 347 $/kg (22,6 u$s/kg al tipo de cambio comprador BNA).
Los niveles de encierre de los corrales que integran la Cámara Argentina de Feedlots son tan elevados como los presentes un año atrás. Y por las mismas razones: desastres climático ocurridos en varias zonas productivas obligaron a encerrar un gran volumen de hacienda.
En ese contexto, algunos socios de la entidad temen que hacia fines del presente año vuelva a registrarse un nuevo efecto “Puerta 12”: una sobreoferta de novillos que provoque una caída inevitable de precios de la hacienda.
En el evento los empresarios indicaron que la presión impositiva es uno de los principales obstáculos para desarrollar la actividad. Por ejemplo: los feedlots con una facturación anual superior a 60 millones de pesos deben pagar en la provincia de Buenos Aires una alícuota de Ingresos Brutos del 1,75% versus un 0,50% los frigoríficos bovinos (para los que tienen una facturación inferior a esa cifra, la alícuota es del 1,0%).
Otra de las claves del negocio es el desarrollo de canales comerciales en China, un mercado que, si bien actualmente importa mayormente cortes congelados de bajo valor, tiene un potencial de crecimiento importante a partir del elevado poder de compra de la clase media-alta y alta china.
Funcionarios argentinos están realizando gestiones para habilitar el ingreso de cortes bovinos con hueso al mercado chino, lo que permitiría el ingreso, por ejemplo, de rabos, que para los consumidores asiáticos constituyen un exquisitez por la que pagan valores elevadísimos.
Fuente: Valor Soja