QUÉ HACER CON LA INCONTROLABLE MASTITIS POR MICROPLASMA.
El patógeno que afecta a vacas terneros es resistente a todo tipo de antibiótico. Produce abortos, problemas respiratorios y nerviosos. No ataca sólo a las glándulas mamarias.
El los últimos años se ha registrado un nuevo tipo de mastitis en los tambos y establecimientos ganaderos del país que no sólo afecta a las glándulas mamarias de las vacas sino también a terneros.
Este patógeno se llama mastitis por micoplasma los cuales son un grupo de organismos muy pequeños que pueden ser aislados de varias partes del cuerpo en ganado sano o enfermo. Algunas especies comunes de micoplasma son M. Boris, los cuales más comúnmente son cultivados de la ubre; M. alkalescens, cultivados del tracto respiratorio; M. bovigenitalium, cultivados del tracto reproductivo; y M. canadense, cultivados de las articulaciones.
“La mastitis de microplasma es nueva porque nunca se buscó en forma adecuada dentro de los tambos”, comentó el veterinario Luis Clavinho quien aclaró que no hay ningún tipo de tratamiento antibiótico que pueda contrarrestarla.
El microplasma es una bacteria que se diferencia de las más comunes porque no tiene pared celular. Los antibióticos más comunes para los casos de mastitis se basan en compuestos que destruyen la pared celular y, al no tenerla, no afectan a este microorganismo.
“A su vez lo que hay que tener en cuenta es que aún usando antibióticos que van dirigidos hacia otras características de la bacteria tampoco tiene eficacia contra este microorganismo”, aseguró el especialista.
Algunas veces la enfermedad aparece de repente en animales que previamente no estaban infectados y sin introducir reemplazos. Se sabe que las micoplasmas son frecuentes residentes en el tracto respiratorio de vacas aparentemente normales y puede ocurrir la transferencia de los microorganismos de los pulmones a la glándula mamaria. Brotes de mastitis por micoplasmas se han asociado con problemas respiratorios en terneras, vaquillas y en vacas en establos pobremente ventilados.
“En las vacas, aparecen problemas que pueden ser de tipo reproductivos con abortos, problemas respiratorios y articulares”, aseguró el veterinario.
Si hay sospechas de tener mastitis por micoplasma, basado en la historia y los signos clínicos, deberá cultivarse con el objeto de establecer la naturaleza de la infección. Infecciones por micoplasma pueden complicarse con infecciones de bacterias comunes que pueden presentarse al mismo tiempo.
“La sospecha tiene que darse cuando aparecen problemas articulares en vacas o vaquillonas, en los terneros y si es específico en la vaca de tambo, en general, se dan tipo brote dando más de un caso de mastitis tomando más de un cuarto con una secreción que puede de un color achocolatado y muy baja producción y un tipo de mastitis que no responde en absoluto a lo que es la terapia antibiótica”, comentó.
No sólo las vacas
Un detalle no menor de este patógeno es que no afecta solamente a las vacas sino, también, que los terneros pueden ser portadores del microorganismo.
“En terneros se pueden registrar problemas de tipos nerviosos, respiratorios dando algún tipo de neumonía, problemas a nivel oídos haciendo otitis y problemas en las articulaciones”, aseguró Clavinho.
Contagio
La mastitis por micoplasma es probable que pase de un animal a otro y en algún punto el animal se convierta en portador. Allí va a llegar a un tambo liberando la bacteria o sirviendo como fuente de transmisión de un animal a otro.
“Durante el ordeño hay que considerar que se transmite de vaca a vaca a partir de restos de leche que quedan en las pezoneras”, ejemplificó Clavinho.
Fuente: Cadena 3.