OTRA VEZ ADVIRTIERON QUE DEBERÁ IMPORTARSE CARNE.

Las curvas de la oferta y el consumo interno se cruzarán en 2011, momento en que faltaría carne y habría que importar, vaticinaron. La última sequía, sin embargo, podría adelantar en el tiempo ese escenario. Se llamó la atención sobre el alto índice de faena de vientres y la drástica reducción de stocks.

En el panel dedicado al mercado de ganado de Agrotendencias 2009, el seminario que organizó la Federación de Acopiadores, se criticó la intervención pública, que igualmente no logra cotizar bien la carne buena y no permite tampoco vender la carne barata. Y se llamó la atención sobre el alto índice de faena de vientres y la drástica reducción de stocks, que podría tener impacto al público ya el mes próximo.
 
“La carne es otra producción emblemática que también está en situación complicada. La pregunta es si los productores de nuestro país y del mundo podrán seguir comiendo carne argentina”, disparó Arturo Lavallol, dirigente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), en el comienzo del tercer panel de Agrotendencias 2009.
 
Fernando Canosa, consultor privado y técnico de la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea) abrió su exposición desde la certeza de que “cuando tuvimos condiciones para crecer, lo hicimos”.
 
Cambios. En ese contexto, refirió que hubo cambios territoriales significativos en la ubicación del rodeo. A la par del aumento del área de cosecha gruesa, de 12 a 24 millones de hectáreas, desde 1994 a 2009, se generó una redistribución del stock ganadero en el país, con una clara migración a zonas extrapampeanas”.
 
Explicó que el stock de cabezas osciló: en 1994, 55.000.000 cabezas; en 1998 bajó a 48.000.000; en 2003, volvió a 55.000.000; en 2007 llegó a 58.200.000 y este año volvió a descender a 53.851.000, es la caída más profunda en dos años que se tenga memoria.
 
“De los 4,5 millones de cabezas que han caído, prácticamente 3,5 millones corresponden a vientres. No es un tema menor”, alertó Canosa.
 
En este marco, la región pampeana sólo alberga el 50 % del rodeo nacional, cuando históricamente tuvo una proporción mayor. Las zonas extrapampeanas han decidido engordar en su propia región, se han transformado en más invernadoras”, expuso el especialista.
 
Una de las cuestiones que preocupa en este sentido es que, según Canosa, “por cada 100 vacas que se desplazan de la región pampeana hacia las regiones del norte se obtienen 21 terneros menos. Esto es por los diferentes niveles de productividad, que es mucho mayor en las zonas pampeanas, fruto de las inversiones históricas. Podría cambiar en los próximos años, pero todavía es así”.
 
Respecto de la utilización de las mejores tierras ganaderas de la zona pampeana para la agricultura, estimó que esa zona mixta, invernadora, tiene 6.600.000 ha menos para los animales. Hay más granos pero menos novillos, en una cantidad equivalente a 8.600.000 cabezas. Pero lejos de presentar opciones excluyentes, Canosa advirtió que “el avance significativo de la agricultura en las mejores tierras genera una alta complementariedad con la ganadería. No es todos contra todos”.
 
Luego de repasar las modalidades de cada sistema de producción, en cuanto a la alimentación, concluyó que “las compensaciones aceleraron un proceso ya instalado de combinación entre pasto y granos, tanto en cría como en engorde”.
 
Por otro lado, señaló que “no todas las regiones podrán ser aptas para agricultura permanente, por cierta dosis de riesgo por sequía y otros condicionantes, como se ha visto por ejemplo en el sudoeste bonaerense. Allí, reflejó Canosa, “el margen bruto por hectárea de los cultivos, salvo soja, está por debajo de la rentabilidad de la invernada”. Sin embargo, tuvo en cuenta el disertante, “debido a las intervenciones de los mercados, los márgenes brutos por kilo de carne vienen bajando”.
 
RECOMENDACIONES. Diagnosticó que “aumenta la producción pero cae el stock”, para lo cual recetó que es necesario llegar a 75% de destete y también incrementar la carga de vientres. “Sin hacer cosas muy complicadas podríamos incrementar el rodeo en un 49%”, aseguró.
 
En cuanto al rol social de la cadena de ganados y carnes, Canosa puntualizó que “el 87% de los productores posee menos de 500 cabezas y 38% del stock”. También señaló que “del 36% de la demanda de mano de obra que en nuestro país debe adjudicarse al sector agroindustrial, la subcadena que más pesa en ese sentido es la de ganados y carnes, con casi una cuarta parte de toda la cadena agroindustrial. Así, el sector de ganados y carnes aporta la mitad de la generación de riqueza del sector agroindustrial y es en ese sentido más importante que las industrias automotriz y textil”. Respecto del precio de la vaca, Canosa dijo que “ha sido de los más bajos de los últimos años, curiosamente con precios altos de la carne a nivel internacional; en algún lado quedó esa diferencia”.
 
Vaticinó que está previsto que las curvas de la oferta de carne y la de consumo interno se crucen en 2011, momento en que faltaría carne y habría que importar, pero con la sequía padecida es probable que ese escenario se produzca antes”.
 
La propuesta del asesor de Aacrea se sintetiza así: “Formar una mesa de diálogo de toda la cadena, incluidos los consumidores y el Estado, en lo posible con un plan estratégico por ley; generar un horizonte viable de precios, con previsibilidad; modernizar la comercialización; aumento de la producción de terneros y; desarrollar una gran campaña comunicacional”.
 
 
El subsidio al feed lot “es lo más distorsionante”
 
El consultor privado Víctor Tonelli remarcó los “cambios estructurales y coyunturales, como el desplazamiento de la ganadería a suelos y zonas más pobres, forzado y sostenido por la agricultura, las complicaciones que se han presentado en las políticas públicas y el crecimiento del engorde a corral”.
 
Según Tonelli, “el subsidio al feed lot es el tema más distorsionante. Somos subsidio-dependientes. Y ha cambiado la forma de producir en la Argentina. Ha quedado el negocio en pocas manos: con 970 empresas que cobraron en algún momento, 20 de ellas se quedaron con el 30 % del monto total de los subsidios.
 
Esta concentración tiene que ver con que al dejar de ser negocio muchos salieron de la actividad y en definitiva, buena parte de la propiedad del ganado está en manos de matarifes, frigoríficos y carnicerías integradas.
 
Según Tonelli, los subsidios han representado entre 0,70 y 1 peso de diferencia por kilo vivo entre los que reciben y los que no. Desde hace 40 días la Oncca no ha firmado subsidios, por problemas de todo tipo, especialmente por la corrupción que saltó a la luz afortunadamente. Pero quedó una diferencia entre los pagos y lo devengado, que desde noviembre del año pasado pasó de 260 mil pesos a 1,100 millones. “Si yo fuera gerente de banco no le presto a esta empresa”, ironizó con crudeza el consultor.
 
Sobre la alta faena de hembras, de alrededor del 50% del total, Tonelli indicó que “el equilibrio se ubica entre 42-43 %. Los 7 puntos de diferencia exponen un estado de liquidación total y sin reservas”. La demanda interna se está comiendo todo lo que le ofrecemos: 73,5 kilos por habitante de carne vacuna, que sumados a los 33-34 kg de pollo y los 7-8 kg por habitante de cerdos, nos convierte por lejos en los mayores consumidores de proteína animal del mundo”.
 
Consideró Tonelli que “estamos frente a una oferta y demanda desacoplada; con exceso de oferta de carne cara (novillo liviano cuesta venderlo a 360 pesos) y faltante de barata (vendemos vaca a 260). Es un disparate. Para 2010 bajará el stock por lo menos entre 8 y 9 millones de cabezas. También bajarán los novillos a niveles nunca vistos. Entonces, decir que en 5 o 6 años no hay más novillos en la Argentina, no tiene carga ideológica. Surge de los datos que tiene el Estado. Y lo peor es que “la intervención genera transferencias hacia la comercialización en perjuicio de los productores”.
 
Respecto de la demanda externa, el consultor alertó que “la evolución de las exportaciones de vacas pasaron de 25% en 2008 a 45% este año. Además, estamos sin Cuota Hilton en los últimos 4 meses”.
 
En resumen, Tonelli prevé una caída de oferta de novillos (500 mil cabezas por año) por efecto de las políticas públicas, una caída significativa de la oferta y una bisagra en los precios a partir de noviembre.
 
Al recibir una apreciación relativista de parte del público, reconoció que “el gobierno hará todo lo posible para tapar el sol con las manos pero la caída es tan fuerte que será poco menos que imposible. En este sentido, hay que mirar con fe hacia delante. Pronto vendrá el resurgir de la ganadería, lamentablemente por defecto. Esperemos que en los próximos cinco años sepamos organizarnos y hacerlo por la positiva”.
 
Fuente: El Diario de Paraná, FyO.

Volver

Otras Novedades

18/09/2024

En busca de la rentabilidad perdida en una provincia clave, no dan los números para la siembra gruesa

18/09/2024

Siembras paralizadas en el centro norte de Santa Fe se implantó el 68% del girasol y el 35% de maíz temprano

18/09/2024

La Hidrovía se vacía de barcos por la bajante del río Paraná

18/09/2024

De las gigantes globales a las pymes. La innovación en el agro ya no es una opción, es una obligación

18/09/2024

Termine con la incertidumbre reclaman a la Corte de Santa Fe que permita a Vicentin pagar a sus acreedores para salir del concurso

18/09/2024

El Gobierno autorizó aumentos en el precio del biocombustible

18/09/2024

Tenemos que esperar el secretario de Agricultura dijo hasta cuándo habrá retenciones y habló de lo imposible que hace el Gobierno

18/09/2024

Los datos oficiales muestran un retraso enorme en el ritmo de comercialización de soja argentina 2023/24

18/09/2024

Siguen cayendo las perspectivas de la cosecha mundial de girasol debido a fallas productivas en naciones clave

18/09/2024

Campaña 202425. El maíz temprano le pasa al trapo a la soja en la zona pampeana si logra sortear la “barrera” tanto climática como biológica