LOS DESTETES NO DARÁN UN RESPIRO.
Porque el número de vientres que recibió servicio la primavera pasada -en plena liquidación- fue el más bajo en muchos años, y porque el índice de preñez mejoró, pero en forma muy despareja y no de modo general, puede calcularse que la cantidad de terneros que nacerá en este segundo semestre y que se destetarán entre marzo y junio próximo superarán en muy poco los 12 millones destetados recientemente.
Porque el número de vientres que recibió servicio la primavera pasada -en plena liquidación- fue el más bajo en muchos años, y porque el índice de preñez mejoró, pero en forma muy despareja y no de modo general, puede calcularse que la cantidad de terneros que nacerá en este segundo semestre y que se destetarán entre marzo y junio próximo superarán en muy poco los 12 millones destetados recientemente.
Así como esta camada de terneros fallida comenzará a reflejarse en la faena en el segundo semestre de este año, pero sobre todo a lo largo de 2011, el menor número de terneros destetados en 2011 pegará durante la segunda parte de ese año y todo 2012.
Dicho de otra manera: la ocurrencia de dos camadas sucesivas de terneros tres millones de cabezas inferior a lo normal determina una faena de equilibrio no mayor a los 11 y 12 millones para 2010, 2011 y 2012.
Ahora, todo se complica. Si sobre la base de una disponibilidad muy baja de terneros (por al menos dos años), la ganadería argentina vuelve a crecer, porque si lo hace, será a expensas de una faena aún más baja que la proyectada. De eso se trata la fase de retención del ciclo ganadero. Si se quiere recomponer el stock de vacas a razón de un millón de vaquillonas y terneras retenidas por año, la faena observada sería por dos o tres años, o mientras dure el período de reconstrucción del rodeo, un millón de cabezas inferior al equilibrio. Lo más probable es que a partir de 2012 el destete se recupere a 13,0-13,5 millones de terneros.
Escenario a tres años. Si bien para entonces la faena potencial de equilibrio se habrá incrementando con respecto a los bajísimos niveles actuales, la fase de retención del ciclo ganadero estará en su plenitud, con un balance para 2013 parecido a lo siguiente: 13,0 millones de terneros destetados, 750 mil cabezas de mortandad, un millón de cabezas retiradas de la oferta de faena para repoblar, resultado: una faena de equilibrio de entre 11,0 y 11,5 millones de cabezas, o sea, al mismo nivel que la matanza actual, que es insuficiente para las necesidades de exportación y consumo.
El destete, después de dos años de resultados muy malos (2010 y 2011) se irá recuperando. Pero ese efecto podrá quedar en gran parte compensado por el efecto de la retención, lo que determinará faenas bajas no sólo en los años más próximos (2011-12), sino también en el 2013 y 2014.
Podría cambiar este pronóstico de faenas más o menos tan bajas como la actual, si al calor de los excelentes precios actuales la recomposición de los rodeos de cría se acelera, y que con 21-22 millones de vientres, como suponemos que ya tendremos en el 2012, y con una preñez del 70 por ciento resultado de una menor carga, se desteten en la Argentina unos 14-14,5 millones de terneros.
Son muchos los que sostienen que la fuerte baja en el índice de preñez y destete a nivel nacional obedece a que durante la década del año 2000 el rodeo de vacas aumentó su número, mientras también aumentaba espectacularmente el área sembrada; al aumentar la carga y reducirse la capacidad forrajera y la cantidad de los campos destinados a la cría, el sistema ajustó por una caída del 70 al 62-65 por ciento en la tasa de destete.
Fuente: Ignacio Iriarte, La Voz del Interior; Cuenca Rural.