El gobierno prepara una nueva estrategia de control para intentar erradicar la evasión en el mercado de harina de trigo
Se empleará un “remito digital”. Las autoridades de la Subsecretaría de Control Comercial Agropecuario (SCCA) están terminando de definir la implementación de un nuevo régimen orientado a limitar la evasión en el comercio de harina de trigo.

Se empleará un “remito digital”.
Las autoridades de la Subsecretaría de Control Comercial Agropecuario (SCCA) están terminando de definir la implementación de un nuevo régimen orientado a limitar la evasión en el comercio de harina de trigo.
La metodología por emplear consistirá en un “remito digital” que el comprador de la mercadería deberá habilitar en línea para que el molino pueda despachar las bolsas de harina.
Las agentes de la SCCA creen que el cruzamiento de datos del nuevo sistema permitirá producir información de calidad para detectar irregularidades potenciales que ameriten un inspección presencial.
En caso de que en la operación participe un intermediario, también está previsto que éste deba dar conformidad a la compraventa para asegurar la trazabilidad de cada una de las operaciones.
El nuevo régimen se instrumentará junto con un estudio que determine la capacidad de recepción, procesamiento y almacenaje de cada uno de los molinos presentes en el territorio nacional, de manera tal de verificar que los movimientos informados –ya sea por más o menos– se corresponden con la escala de cada planta industrial.
Se sospecha que en el rubro molinero existe un nivel elevado de informalidad porque, si bien la capacidad ociosa del sector es del orden del 50%, no se registraron quebrantos de empresas en los últimos años.
Durante la administración kirchnerista se promovió la instalación de molinos harineros, además de la ampliación de los ya existentes, a través de subsidios directos (“compensaciones”), créditos con tasas subsidiadas y un abaratamiento artificial del valor del cereal (producto de la intervención del mercado + derechos de exportación).
Esa política promovió un crecimiento de la capacidad instalada superior a las posibilidades de absorción de mercadería en el ámbito regional. En mercados extra Mercosur, aun con un tipo de cambio conveniente, la posibilidad de colocar partidas de harina de trigo y farináceos es limitada si no se cuenta con un Tratado de Libre Comercio (TLC).
Fuente: Valor Soja