El ingreso neto de divisas generado por la agroindustria en lo que va del año suma casi 22.000 M/u$s: sin ese aporte la actividad del resto de los sectores económicos sería inviable
Porque son deficitarios en términos cambiarios. Las divisas aportadas por el sector agroindustrial permiten asegurar las operaciones y empleos de la mayor parte de los sectores económicos presentes en el territorio argentino.
Porque son deficitarios en términos cambiarios.
Las divisas aportadas por el sector agroindustrial permiten asegurar las operaciones y empleos de la mayor parte de los sectores económicos presentes en el territorio argentino.
En los primeros nueve meses de 2017 el ingreso neto integral de divisas generado por los sectores “oleaginosos y cereales” y “otras actividades primarias” fue de 21.872 millones de dólares (M/u$s). La mayor parte de ese monto está representado por exportaciones de cereales, biodiesel, harina, aceite y poroto de soja.
En segundo lugar se ubicó el sector “alimentos y bebidas” con 3756 M/u$s netos ingresados en enero-septiembre de 2017, mientras que el tercer lugar del ranking fue para el sector minero con 2350 M/u$s. Los datos corresponden a las cifras de ingresos y egresos de bienes, servicios, dividendos, intereses e inversiones directas publicados en el último Balance Cambiario del Banco Central de la República Argentina.
Los demás grandes sectores generadores de bienes de la economía argentina consumen muchísimos más dólares de los que generan y son “subsidiados”, en términos cambiarios, por el sector agroindustrial.
El campeón del consumo de divisas es el sector automotriz, el cual necesitó 6486 M/u$s en enero-septiembre de este año, seguido –lejos– por el rubro de “maquinaria y equipos” con un déficit cambiario de 3315 M/u$s (producto, en buena medida, del subsidio a la importación de tecnología promovido por la sobreapreación cambiaria).
El comercio, la industria química, el sector petrolero, elaborador de metales, la generación de electricidad, el sector de comunicaciones y la industria textil –entre otras actividades económicas– viven gracias a las divisas generadas por el complejo agroindustrial (ver gráfico).
El desafío presente en la Argentina es transformar al país en un “supermercado” por medio del incremento sustancial de las exportaciones de alimentos, algo que sólo se puede lograr –entre otros factores– con un tipo de cambio real competitivo y Tratados de Libre Comercio (TLC) con naciones complementarias.
Fuente: Valor Soja