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LOS EXPORTADORES NO COMPRARÁN MÁS TRIGO.
"Las empresas exportadoras compraron 1,4 millones de toneladas de trigo en junio, 1,5 millones en noviembre y hay un compromiso con el Ministerio de Agricultura de comprar 300.000 toneladas producidas en Entre Ríos, con lo cual se completaría el cupo de exportación acordado con el Gobierno. No podemos comprar más", dijo un directivo del CEC, que pidió no ser identificado.
Ante las reiteradas quejas de varias entidades de la producción contra los exportadores por haberse retirado del mercado de trigo, el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) informó que el sector ya compró la casi totalidad del cupo exportable de trigo, de 3,5 millones de toneladas.
"Las empresas exportadoras compraron 1,4 millones de toneladas de trigo en junio, 1,5 millones en noviembre y hay un compromiso con el Ministerio de Agricultura de comprar 300.000 toneladas producidas en Entre Ríos, con lo cual se completaría el cupo de exportación acordado con el Gobierno. No podemos comprar más", dijo un directivo del CEC, que pidió no ser identificado.
La aclaración del CEC se produjo después de que las entidades rurales acusaron a los exportadores de no comprar el trigo al precio FAS ($ 627 la tonelada) y luego de haberse retirado del mercado para especular con los precios. Por este motivo las entidades amenazaron con una nueva protesta (ver aparte). El CEC negó las acusaciones de los productores y afirmó haber comprado la totalidad del cupo exportable al precio FAS teórico, según lo acordado con el Gobierno. "El problema es que nos quieren vender 8 millones de toneladas y nosotros podemos comprar sólo un cupo de 3,5, que ya se agotó", dijeron.
De acuerdo con los exportadores, el resto del trigo producido que queda sin vender, unos 6,5 millones de toneladas, forma parte del volumen que el Gobierno destinó para el consumo interno, según el acuerdo firmado entre la Casa Rosada, la molinería y la exportación. Esos 6,5 millones de toneladas deberían ser comprados por la molinería, según sus necesidades de provisión para el mercado interno y la exportación de harina. Y aquí arranca otro problema, ya que las mismas entidades de la producción que acusan a los exportadores aseguran que la molinería, además de pagar en plazos más largos (20 días, contra las 48 horas de la exportación), pagaría menos por tonelada.
Por ejemplo, según la pizarra de la Bolsa de Buenos Aires, ayer algunos molinos pagaron $ 560 por tonelada, un precio inferior al FAS teórico.
Las acusaciones contra los molinos fueron negadas por Alberto España, presidente de la Federación Argentina de Industrias Molineras (FAIM). "Nosotros no tenemos la capacidad de pago inmediata que tienen los exportadores, pero muchas veces pagamos más que ellos por tonelada. Estamos obligados a pagar el FAS teórico y a veces pagamos más. Lo que pasa es que muchos cuando hablan del precio se olvidan de contar el flete", dijo España.
"Estamos pagando por arriba de 165 dólares ($ 627) la tonelada, es decir, por arriba del FAS", confirmó una alta fuente de la molinería. "Lo que pasa es que el precio que a veces se informa en la pizarra no tiene en cuenta el flete, que también paga el molino", explicó la fuente.
De acuerdo con la FAIM, de los 6,5 millones de toneladas que el Gobierno fijó para el mercado interno, 1,5 millones se destinan a harina para exportación y se compran en época de cosecha, de diciembre a febrero. Las 5 toneladas restantes, para el mercado interno, se compran el resto del año, a un ritmo mensual de 500.000 toneladas.
Fuente: Mercedes Columbres, La Nación; Cuenca Rural.
